Todo el color y la fiesta de los 25 mil hinchas de Alvarado

24 de Junio de 2019 09:14

Por Redacción 0223

PARA 0223

“Mamita…tanto tiempo esperamos para esto. ¡Hoy sí, ¿eh?!”. Un grupo de hinchas de Alvarado, entre el estadio y el Tiro Federal, esperaba ansiosos el ingreso al Minella. Frase, postal, del fervor, la ansiedad, la alegría de todo el pueblo del "Torito" que desató una fiesta.

No hay números oficiales, pero tomando como referencia que popular norte, platea cubierta norte, platea cubierta baja sur y gran parte de las descubiertas estuvieron colmadas, se estima que asistieron casi 25 mil hinchas al estadio José María Minella, cuya capacidad oficial es de 33 a 35 mil.

A las 18:50 los jugadores salieron por primera vez al campo de juego para realizar la entrada en calor, detrás del arco norte y delante de toda la hinchada popular, que estalló en una ovación y cantó el clásico “hoy te vinimos a alentar, para ser campeón, hoy hay que ganar”. Se generó allí el primer collage de luces de celulares apuntando hacia el terreno de juego. Dos minutos después, fue San Jorge el que salió a precalentar y entonces fue una catarata de silbidos para recibir al rival.

A las 19:08, ovación para la futbolista marplatense Milagros Menéndez, reconocida hincha de Alvarado que llegó el sábado de su participación histórica en el Mundial de Fútbol Femenino de Francia, donde debutó con un gol que sirvió para comenzar la remontada ante Escocia. “Mili”, con una camiseta del “Torito”, se sumó al “soy de Alva” que entonó la hinchada, revoleando una camiseta del “Torito”, y recibió todos los aplausos.

A las 19.15, el plantel de Alvarado se fue a los vestuarios para prepararse y salir, nuevamente bajo una ovación. 

Luego, la dirigencia entregó una plaqueta a la familia de Bruno Filieri, expresidente de Alvarado en aquella final del ´92 y hoy en delicado estado de salud. Y también recibió la suya Milagros Menéndez, con la presencia de Facundo Moyano y el presidente Wenceslao Méndez. 

La ansiedad estaba a tope. A las 19.30, salieron los equipos y Alvarado tuvo una recepción magnífica. Humo azul y blanco, papelitos al aire, fuegos artificiales desde afuera del estadio. Una fiesta que terminó un poco empañada por la forma, pero que fue inmensa como hacía tiempo no se veía por parte del "Torito".