El acusado de matar a su esposa quiso vender otra casa cuando estaba prófugo de la justicia

Lo dijo uno de los testigos que se presentó en la segunda audiencia. Este viernes se cierran las testimoniales y se escucharán los alegatos de la fiscalía y la defensa.

11 de Julio de 2019 19:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

Con la decisión de incorporar por lectura los resultados de las pericias psicológicas que se realizaron durante la investigación penal preparatoria, el juicio al acusado de matar a su esposa luego de vender la vivienda que compartían tuvo apenas tres testimoniales en su segunda jornada y este viernes dará lugar a los alegatos de la fiscalía y de la defensa de Mario Patricio Populín Valladolid.

La jornada en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 comenzó poco después de las diez de la mañana y se extendió por apenas cuarenta minutos en los que escucharon a los propietarios de dos inmobiliarias con las que operaba el imputado y el dueño de un kiosco al que asistía regularmente.

“Me dijo que se levantó una mañana y la señora estaba fallecida”

El primer testigo fue un hombre –de apellido Cabrera- al que Populín consultó tras vender la casa ubicada en Grecia y Falucho donde vivió con Juana Gladis Peralta. Tras realizar la operación por 35 mil dólares, el hombre de 64 años consultó para comprar una propiedad en un monto menor, pero ante la imposibilidad de conseguirlo terminó alquilando un departamento en inmediaciones de las calles Pehuajó y Génova.

Ante las preguntas del fiscal Fernando Castro y del abogado defensor Mauricio Varela recordó que Populín hizo sólo la operación porque la mujer estaba enferma y que si bien le entregó la llave del departamento, nunca lo ocuparon.

Norberto Sansevero fue otro de los martilleros que declaró este martes y recordó que su firma le vendió a mediados de 2016 un pequeño departamento en Primera Junta y la avenida Jara. Según su relato, en febrero de 2017 –cuatro meses después del hallazgo del cuerpo sin vida de Peralta- el imputado lo visito para vender esa propiedad y dijo que necesitaba cinco mil dólares en mano y que el resto podía financiarlo.

“Le pregunté si su esposa estaba de acuerdo y Populin me dijo que se levantó una mañana y la señora estaba fallecida”, recordó el testigo que le planteó al imputado que la propiedad estaba en sucesión y no se podía vender. “Me dijo que entonces debía alquilarla”, concluyó.

La actividad ante los jueces Pablo Viñas. Facundo Gómez Urso y Juan Galarreta se cerró con la presencia del dueño de un kiosco ubicado en la avenida Arturo Alió y Moreno al que Populín asistía regularmente. Más allá de alguna referencia a que el imputado llamaba por teléfono a Paraguay –en algún momento de la búsqueda se sospechó que estaba en ese país- su testimonio no arrojó datos siginficativos.

El Tribunal dispuso la realización de un cuarto intermedio hasta el viernes a las ocho y media de la mañana cuando las partes escuchen los últimos dos testimonios previstos y a continuación realicen sus alegatos. Cómo se adelantó en el comienzo del debate, la fiscalía mantendrá la calificación de homicidio agravado por el vínculo y femicidio por darse en un contexto de violencia de género mientras que la defensa solicitará la absolución del imputado al considerar que no está probada la autoría.