Mario Populín Valladolid fue condenado a perpetua por el crimen de su pareja

El cuerpo de Gladys Peralta, de 83 años, fue hallado por un hombre que le había comprado su vivienda en el barrio Las Lilas. Desde un principio, la investigación apuntó contra su pareja, Mario Populín Valladolid. Casi tres años después del crimen, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 encontró al hombre culpable del delito de homicidio agravado por el vínculo y violencia de género y lo condenó a perpetua.

Los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Juan Galarreta coincidieron en que a lo largo del debate se probó que Populín Valladolid asesinó a su pareja en la casa ubicada en Grecia y Falucho. Sin embargo, el fallo que se conoció este viernes fue dividido en cuanto al monto de la pena que debía cumplir por el crimen. Finalmente, por mayoría, Gómez Urso y Viñas, fue condenado a perpetua, en línea con lo que había pedido el fiscal Fernando Castro. Mientras que Galarreta había propuesto 25 años de cárcel.

Luego del hallazgo del cadáver, Populín Valladolid se mantuvo prófugo durante 5 meses hasta que en marzo de 2017 los investigadores lograron detenerlo. Desde ese entonces, permanecía detenido y así seguirá hasta que cumpla la pena. 

Algunas claves 

En la sentencia –cuya parte dispositiva se leyó nuevamente en un sala vacía- los jueces consideraron que la autoría de Populin se construyó a partir de una serie de indicios que corroboran tal extremo de la imputación.

Si bien el imputado no declaró en el juicio, si lo hizo durante la instrucción penal preparatoria cuando sostuvo que tras 36 años de casado Juana Peralta lo echó el 30 de septiembre de 2016. Para los magistrados la supuesta expulsión de su propia casa no se condice con las referencias sobre su personalidad ni con la evidente vulnerabilidad de Peralta.

“Luego hubo algunas respuestas teñidas de sarcasmo, como, por ejemplo, responder que no leía diarios ni miraba televisión porque estaba mal de la vista, desvirtuando así la posibilidad de haber tomado conocimiento de una noticia que recorría la ciudad como lo era el asesinato de su esposa”, señalaron.

Para los jueces “Populin ofende la inteligencia de quienes lo han rodeado, tanto al repartir distintas mentiras entre sus interlocutores, los que finalmente terminaron reunidos en la audiencia de debate, como al expresarse ante el fiscal en su declaración. Pues sus pretextos resultan infantiles y, desde todo punto de vista, desconectados de la realidad probada”.

En otro de los puntos recordaron que la víctima por su edad y por sus dolencias físicas se encontraba ciertamente aislada de cualquier vínculo social o humano que no fuera su esposo. “De parte de Populinhubo episodios de violencia respecto de Peralta, una mujer debilitada y vulnerable a cualquier agresión de género, tanto física como verbal”, señalaron.

Para los jueces no se halló elemento alguno que pudiera inferir la participación de un tercero en la muerte violenta de Peralta. “La casa estaba ordenada, sin evidencias de violencia entre personas, con los muebles acomodados, sin ropa u objetos tirados en el sueloy sin señales de fuerza en las aberturas”, remarcaron.

A partir de los informes de autopsia consideraron que hubo “una agresión rápida, propia de aquel de quien no se espera que proceda de tal modo” y que “el  modo elegido para agredir a Peralta resulta compatible con la personalidad y con los antecedentes de violencia de Populin”.

En su voto el Juez Facundo Gómez Urso sostuvo que el imputado “puso su firma al momento de asesinar a su pareja. La mató con la misma violencia con la que la trató en vida”.