Aukan, un emprendimiento de diseño de indumentaria que nació en un aula

En tiempos de profunda crisis social y económica, y en medio de los cuestionamientos de distintos sectores que buscan desprestigiar la educación pública, desde las aulas, los docentes redoblan la apuesta y guían a sus alumnos para que definan un oficio y puedan gestionarse sus propios recursos. Ese es el caso de la comisión 989 del programa Secundaria con Oficios, dependiente de la Provincia de Buenos Aires, en donde Javier Rico, a cargo del área de Comunicación y Marketing, diseñó junto a un grupo de estudiantes que están completando la secundaria un proyecto de diseño de indumentaria.

La idea comenzó a gestarse a comienzos del año y rápidamente entusiasmó a los 15 alumnos de entre 18 y 65 años que cada tarde asisten al la Biblioteca Popular con el objetivo de finalizar sus estudios secundarios. “Hay personas que hacía veinte años no pisaban un establecimiento educativo, o dejaron la primaria hace muchos años y hoy están terminando el secundario”, contó Javier a 0223.

Primero establecieron un plan de acción que incluyó una instrucción teórica sobre administración de empresas, auxiliar de administración de pymes, microemprendimientos, economías colectivas, sociales y de resistencia. Incluso, visitaron varias cooperativas que funcionan en la ciudad para ver cómo se organizan y trabajan.

Una vez definida la estrategia de trabajo, pasaron a una de las etapas más complejas del programa: conseguir insumos y máquinas para empezar a producir. Hicieron rifas y recibieron donaciones. Una persona les acercó dos máquinas profesionales de costura, que hubo que restaurar por completo, y salieron a la cancha. Al mismo tiempo, en la materia Diseño y Tecnología pudieron conocer todas las herramientas que necesita un community manager para darle difusión al emprendimiento.

Antes, claro, hubo que tomar otra decisión importante: elegir un nombre para la marca del flamante proyecto. Así nació “Aukan diseño e indumentaria colaborativa”, un vocablo mapuche que significa resistencia, superación, perseverancia.

“Los chicos –que no están ajenos al contexto social- decidieron que todo el primer año del proyecto sea solidario así que nos contactamos con gente del Hospital Interzonal y del Materno Infantil y la primera parte de la producción serán gorros oncológicos y balerinas para niños que se encuentran bajo tratamiento de quimioterapia y que deben estar en un contexto de limpieza absoluta”, explicó Rico, quien advirtió que, “como todo proyecto sin fines de lucros, al principio es muy difícil”. Así, a fines de julio tienen previsto entregar al Hiemi entre 200 balerinas y 200 gorros y para poder cumplir con ese plazo deberán trabajar durante las vacaciones de invierno.

“Se hizo un proyecto trasversal que tiene que ver justamente con la administración de una empresa. Se dividió el curso en cuatro equipos para trabajar en la administración, logística y demás. Si bien la idea es que la iniciativa se extienda al menos durante los próximos tres años –el tiempo que demorarían en finalizar el secundario-, los chicos ya planean continuar con la microempresa una vez que concluyan sus estudios, ahora sí, como una salida laboral”, destacó.

De hecho, agregó, ya tienen planeado comenzar en octubre con la producción de guardapolvos, y si bien la mitad tendrá nuevamente un destino solidario, la otra parte será comercializada  para poder recaudar fondos que les permitan autosustentarse. “Estamos en contacto con otras instituciones para ver si podemos tercerizar parte del trabajo en algunos lugares donde se enseña taller de costura”, anticipó el docente a cargo del curso.

Los chicos de “Aukan Diseño e indumentaria colaborativa” reciben donaciones de tijeras, lycra, micropolar y otras telas; máquinas de coser e, incluso, un lugar donde poder trabajar. Quienes deseen y puedan colaborar con ellos, podrán contactarlos a través del correo electrónico aukanestilo@gmail.com o bien, al número (0223) 153 031208.