Secretario de Cultura de Brasil renunció por censura del gobierno de Bolsonaro

El secretario especial de Cultura del Gobierno brasileño, Henrique Pires, renunció al cargo en protesta a los “filtros” que el presidente de Brasil,  Jair Bolsonaro, intenta imponer a las políticas de promoción cultural.

Pires comunicó su decisión en declaraciones que concedió a periodistas luego de que el Gobierno cancelara un concurso público con el que pretendía financiar la producción de series para canales públicos de televisión que abordan asuntos de sexualidad e interés de género.

Pires dijo que “quedó claro que tengo divergencias con el Gobierno sobre libertad de expresión. No admito que la cultura pueda tener filtros. Por eso, como estoy desafinando, prefiero salir”. 

Según el secretario, la cancelación del concurso por incentivar producciones de interés del público homosexual fue “la gota de agua” de una serie de intentos del Gobierno de imponer censura en las actividades culturales. “Tengo el mayor respeto por el presidente de la República, pero no voy a respaldar la censura”, agregó.

El concurso fue cancelado luego de que Bolsonaro anunciara que el Gobierno no puede ofrecer recursos públicos para financiar producciones sobre asuntos de interés de los homosexuales.

Pese a que el secretario insistió en que renunció por no estar de acuerdo con la censura que el Gobierno quiere imponer en las políticas públicas, el Ministerio de la Ciudadanía aseguró en un comunicado de que Pires nunca manifestó divergencias con las directrices del Gobierno.

“Al contrario de la versión divulgada por el exsecretario especial de Cultura, su renuncia fue pedida por el ministro de Ciudadanía, Osmar Terra, por considerar que el funcionario no se estaba empeñando con las políticas propuestas por la cartera”, según la nota del Ministerio.

La decisión del Gobierno de cancelar el concurso para financiar series de televisión sobre diversidad sexual también generó la protesta del Foro Nacional de los Secretarios y Dirigentes Regionales de Cultura, que reúne a secretarios de los gobiernos regionales.

La entidad divulgó un comunicado en el que se pronunció contra “un radical moralismo, incluso con claros indicios de retorno a la censura”. Los secretarios alegaron que la Constitución defiende la “libre expresión de la actividad intelectual, artística, científica y de la comunicación, independiente de censura o licencia”.