Murió una gloria de Alvarado: el Negro San Martín

El histórico utilero del club, que muchas veces se calzó el buzo de DT, falleció en la madrugada del viernes. Es uno de los máximos emblemas del "torito".

El Negro San Martín ocupó todos los puestos en Alvarado.

6 de Septiembre de 2019 08:38

Por Redacción 0223

PARA 0223

Toda la gente de Alvarado lo conocía. Tal vez no por el nombre de Roberto Ernesto Cáceres, como figuraba en su documento. Pero todos, alguna vez, escucharon hablar del Negro San Martín. Hizo de todo. Desde jugador hata utilero, pasando por masajista y tres veces director técnico. Vivía en el club y esta madrugada falleció a los 77 años.

El encargado de hacer oficial esta noticia fue Facundo De Llano, ídolo del club y fiel compañero de San Martín, lo cuidó hasta el último día y lo anunció con tristeza en su cuenta de facebook. Jugador desde escuelita a Primera, masajista, tres veces director técnico, utilero, salvavidas en los momentos más duros del club, portero, intendente de la sede, hasta vivió dentro del club en los últimos años de su vida. 

Había nacido el 2 de enero de 1942 y le dedicó la mayor parte de sus 77 años al "torito" en cualquier faceta, con cualquier comisión directiva, en las buenas y en las malas. Una de sus últimas apariciones públicas fue en la previa de la final del ascenso junto a De Llano, para enviar un mensaje de aliento y desear fuerzas para ir por uno de sus sueños: la B Nacional. El destino quiso que lo viera hecho realidad y menos de tres meses después, partió "en paz".

 

 

Los que más lo conocieron reconocen que era un "viejo renegado pero querible", que siempre estuvo listo para darle una mano y ayudar a los pibes del club. Era parte de la fachada de Peña 4984 y no había nadie que pasara y lo saludara o le tocara bocina

Desde la página oficial del club, informaron que: “En la madrugada del viernes nos dejó una de las personas más vinculadas a la historia de nuestro club, un ser que vivió por y para Alvarado, una persona única e incomparable que luchó por nuestros colores desde todos los lugares donde le tocó estar. Roberto Ernesto Cáceres tuvo una vida ligada a Alvarado. Desde el salón, hasta llegar a Primera, ser masajista, utilero y tres veces entrenador”.

 

 

Por último, dijeron que: “Nos dejó un pedazo de historia de nuestra institución, una leyenda hasta ayer viviente y desde hoy en la inmortalidad de nuestros recuerdos. QEPD Negro querido y eternamente gracias”.