“Es mejor ponerse una visera que usar anteojos de sol truchos”

Por quinto año consecutivo, el Colegio de Ópticos y la Defensoría del Pueblo llevan adelante una campaña de concientización sobre los riesgos a la salud visual que implica el uso de anteojos de sol o pregraduados que se venden en puestos callejeros. “Es importante el control  de la venta ambulante y aunque se realizan, nunca son suficientes", opinó el defensor del Pueblo Fernando Rizzi. Por ese motivo, sostuvo, es necesario reforzarla educación del consumidor, “para que sepa a qué se arriesga al comprar en una esquina cualquiera anteojos de sol o de graduación”.

Por su parte, Graciela Zorian, representante del Colegio de Ópticos sostuvo que al adquirir lentes en ópticas se garantiza “el aval de un técnico matriculado que tiene conocimiento de los filtros necesarios”. “Es necesario crear consciencia de que la venta en la calle no sólo es ilegal, sino que además producen mucho daño a la salud visual”, remarcó, y explicó que, el caso de los anteojos de sol, los cristales son “como plástico pintado, sin filtros suficientes” y que al utilizarlo, “produce dilatación pupilar”. “Es preferible una gorra con visera a un par de anteojos truchos”, definió.

En la misma línea se expresó Julieta Kalksma, también representante de la entidad, quien detalló las consecuencias de usar anteojos truchos. “Provocan irritación, mareos, dolor de cabeza, sequedad ocular y daños acumulativos que van apareciendo con el uso de anteojos de mala calidad”, enumeró.

A su entender, si bien todavía hay usuarios que se enojan cuando en la óptica les explican los daños que provocan estos anteojos, “de a poco va creciendo la consciencia entre la gente”.