Montenegro y el fino equilibrio entre la institucionalidad y la política

Montenegro comparte actos con dirigentes del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio.

29 de Enero de 2020 20:11

Cuando decidió desembarcar en Mar del Plata y apostar todas sus fichas a convertirse en el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro nunca imaginó el escenario que tendría que afrontar: ganar el distrito, pero que tanto María Eugenia Vidal como Mauricio Macri perdieran la provincia y la Nación. Pero eso pasó.

Hoy, Montenegro tiene que realizar un fino equilibrio como anfitrión de las autoridades nacionales y provinciales que visitan Mar del Plata (algo habitual en plena temporada de verano) y la (re)construcción de su espacio político. Este fin de semana fue una muestra cabal de ese desafío: viernes con Horacio Rodríguez Larreta y sábado con Santiago Cafiero, Agustín Rossi y Wado de Pedro. “Tenemos en claro que hay una parte institucional que vamos a respetar siempre y otra parte política”, admiten desde el entorno del jefe comunal.

Rodríguez Larreta llegó a Mar del Plata sigilosamente. Desde su equipo no convocaron medios ni se anunciaron las actividades que realizaría en la ciudad. Las actividades incluyeron una recorrida por el Teatro Tronador, la fábrica de Havanna en el Parque Industrial, una charla con la científica marplatense Bárbara Tomadoni y una visita al Domo Experiencia Buenos Aires que funciona en la Plaza Colón. Cualquiera diría que son actividades más propias de un candidato en campaña que del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y no se equivocaría.

“Horacio está dando los primeros pasos como candidato presidencial. Y es lógico que uno de los primeros lugares que visite sea Mar del Plata, que en enero reúne a gente de todos los rincones del país”, analizan operadores del Pro.

 

Además de esas recorridas, Larreta se reunió con el jefe de la bancada de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, Maximiliano Abad. La participación del radicalismo en cualquier armado es clave de cara al futuro. En las reuniones políticas también estuvo la joven diputada marplatense Johanna Pannebianco, que viene de trabajar en el Ejecutivo con Vidal, en la Anses y fue asesora durante la campaña de Montenegro.

Montenegro y Larreta se conocen desde hace más de 15 años. El jefe de Gobierno porteño fue uno de los que apoyó el desembarco del exministro de Seguridad para competir por la Intendencia de Mar del Plata. De hecho, pocos días antes de las elecciones grabaron unos videos juntos que en el equipo de campaña del actual intendente se valoraron fuertemente. Es que para muchos marplatenses la posibilidad de que un dirigente replique el “modelo Caba” en esta ciudad resultó por demás atractiva.

 

Más allá del estrecho vínculo, Montenegro le responde directamente a María Eugenia Vidal, por lo que puede vislumbrarse una estrategia conjunta entre la exgobernadora y el jefe de Gobierno. “Vidal es Larreta. Ellos están trabajando juntos por lo que para Montenegro no hay choque de intereses”, confiesa a este medio un legislador provincial.

Vidal, por ahora, no hizo su reaparición política, luego de entregar el mando el 10 de diciembre. “Ella está de vacaciones”, confirman sus allegados, mientras esperan que comience a dar señales hacia el futuro. El armado en la provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio es una incógnita; son varios los dirigentes que quieren adjudicarse la conducción.

Al día siguiente, Montenegro acompañó a los ministros nacionales durante el acto de recepción a la Fragata Libertad. El intendente ya acumula varias actividades con funcionarios nacionales y provinciales, en las que oficia de anfitrión y trata de disimular lo mejor posible cuando alguno de ellos hace referencia a todos los males que provocaron las gestiones de Macri y Vidal.

 

También se acostumbró a compartir esas actividades con la principal referente de la oposición en Mar del Plata: la ministra de Desarrollo de la Comunidad de la provincia, Fernanda Raverta. “A nosotros nos llaman y acompañamos. Entendemos que tenemos que estar en todos los actos institucionales y también es normal que ellos después compartan otras actividades con Fernanda. Son las reglas de juego, no nos preocupan”, indican cerca del jefe comunal.

 

La convivencia más allá de las diferencias políticas ya quedó a la vista en varias oportunidades. La realización del programa ReCreo en el balneario Perla 5 es una más. Desde el ministerio de Producción que conduce Augusto Costa se contactaron para solicitar ese espacio. “Presentaron los papeles y en 24 horas tenían la autorización. Entendemos que es bueno para Mar del Plata”, explican desde el montenegrismo.

Estas muestras de sana convivencia son sanas para Mar del Plata. Seguramente, no serán eternas y más temprano que tarde comenzarán a surgir las diferencias.