Enfermeros reclaman a Kicillof: "Nos llaman esenciales y nos tratan como descartables"

Tal como ocurrió el 21 de septiembre pasado, los enfermeros de la ciudad realizaron una concentración en las puertas del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) para reclamar un salario digno para reivindicar el trabajo que realizan en medio de la pandemia por coronavirus que en la ciudad se cobró la vida de tres personas que se desempeñaban en esa profesión.

En este contexto, un numeroso grupo de profesionales se autoconvocaron respetando el distanciamiento social, reclamaron por un salario mínimo “que supere el valor de la canasta básica”, licencias especiales para la postpandemia y una baja en la edad jubilatoria debido al stress que genera la profesión.

En diálogo con 0223, Linda Vazquez, licenciada en enfermería relató que desde el inicio de la pandemia, los trabajadores redoblaron su esfuerzo y no fueron reconocidos por las autoridades. "Hay160 compañeros que murieron. Tres eran profesionales jóvenes que trabajaban en Mar del Plata. Es muy doloroso", lamentó. 

"Entregamos un petitorio a todas las autoridades municipales y provinciales y no tuvimos respuestas”, dijo la profesional. Este lunes se acercaron al Museo Mar, donde el gobernador Axel Kicillof realizó anuncios para la temporada de verano y le entregaron personalmente el petitorio. 

Según indicó Vazquez, el principal reclamo es el incremento salarial. “Necesitamos un salario que mínimamente alcance la canasta básica y sea acorde al servicio que prestamos”, explicó la mujer al tiempo que detalló que además exigen una reducción en la edad jubilatoria debido al stress de la profesión y el pago de un plus para aquellos profesionales que tengan una carrera universitaria.

"Pedimos asimismo que haya una unificación en los convenios colectivos porque todos somos trabajadores de salud”, señaló Vazquez tras explicar que en la ciudad hay tres jurisdicciones que tienen convenios “muy diversos",  explicó.

Durante la manifestación se vieron diversas pancartas con los reclamos. Una de ellas decía: "Nos llaman esenciales, pero nos tratan como descartables".