Por la cuarentena, hay menos droga en la calle

A casi tres semanas del comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio y al igual que en el resto de las fiscalías temáticas o de turno en la ciudad, el número de causas iniciadas en la fiscalía de Estupefacientes y los secuestros de droga cayeron de manera notable. En fiel cumplimiento de la ley de oferta y demanda, el valor se incrementó a partir de una menor presencia de material estupefaciente en la calle.

El fiscal de Estupefacientes Leandro Favaro le confirmó a 0223 que la cantidad de causas iniciadas cayó de manera notable desde hace un par de semanas y recordó que –a diferencia de un robo por ejemplo- no hay una relación directa entre denuncia y hecho.

“Otro indicio de esa caída se nota en las causas tramitadas en el ámbito de Flagrancia donde habitualmente se produce el hallazgo de estupefacientes. Con excepción del secuestro de plantas de marihuana que se efectivizó en algunas viviendas en operativos, no hubo incautación de cocaína en cantidad compatible con la comercialización”, explicó.

Favaro aclaró que las causas iniciadas continúan, pero que algunas medidas –como allanamientos- se postergaron como una forma de optimizar los recursos y también proteger a los efectivos policiales en el marco de la pandemia por COVID-19.

Con relación a la disminución en la cantidad de denuncias recibidas, hace más de una semana la Procuración General de la provincia indicó que era necesario priorizar aquella relacionadas con el incumplimiento de la cuarentena y con la violencia de género.

Otra de las fuentes consultadas por este medio sostuvo que la menor cantidad de droga en la calle está relacionada directamente con el cierre de fronteras que se hizo efectivo el 26 de marzo pasado y las limitaciones para el tránsito por las rutas. “Es un hecho que la mayoría de la cocaína, marihuana o droga sintética que llega a Mar del Plata lo hace vía terrestre y que al disminuir la cantidad aumentó el valor de la misma”, indicaron.

En cuanto a la realización de procedimientos en aquellos casos donde se sigue comercializando en la ciudad plantearon sus dudas acerca de la posibilidad de realizar tareas de control eficientes. “Si a veces se complican las tareas de investigación y recopilación de pruebas, imagínate con menos gente en la calle”, concluyeron.