Brasil: otra marcha de Bolsonaro, Moro declaró 8 horas y más de 100.000 infectados

El ex ministro de Justicia, Sergio Moro, declaró en la justicia de Curitiba durante ocho horas y entregó 15 meses de conversaciones por whatsapp y documentación para involucrar en varios delitos de obstrucción de investigaciones al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. 

Moro declaró ante comisarios de la Policía Federal con sus abogados y tres fiscales federales en la sede de la fuerza en Curitiba y, según fuentes judiciales citadas por el corresponsal de Télam Pablo Giuliano, entregó documentación para probar las denuncias que había hecho en conferencia de prensa el 24 de abril pasado al dejar el cargo de ministro luego de que el Jefe de Estado impulsara el cambio del jefe de la Policía Federal para tener acceso a expedientes importantes. 

Esto sucede en medio de la pandemia que dejó a Brasil arriba de los 100.000 contagios y con más de 7.000 muertos por coronavirus. Bolsonaro, que acusó esta mañana a Moro de ser un “Judas” por ofrecerse como delator, está molesto por las denuncias de su exfuncionario y porque el juez de la corte suprema Alexandre de Moraes suspendió por “desvío de finalidad” la asunción del comisario Alexandre Ramagem, jefe de los servicios de inteligencia, en la Policía Federal, en lugar de la conducción puesta por el ex juez de Lava Jato.

El fiscal general, Augusto Aras, puesto en el cargo por Bolsonaro, ordenó investigar las denuncias pero también a Moro por “falsa denuncia”, algo que el célebre ex juez del Lava Jato calificó como una “intimidación”.

Por su parte, Jair Bolsonaro encabezó una nueva marcha en Brasilia en contra del Supremo Tribunal Federal e incentivó a sus seguidores a salir a las calles en rebelión a las políticas de aislamiento social decretada por los gobernadores. 

Durante el acto, el mandatario dijo "haber llegado a un límite" y planteó que "las Fuerzas Armadas están con el pueblo" que motivó una aclaración de los uniformados negando cualquier intento de acción contra la democracia.