Robó y lo reconocieron por la ropa: seis años de prisión tras un juicio abreviado

El robo ocurrió en septiembre de 2018. El acuerdo se validó mediante videoconferencia ya que Julián Sosa está alojado en la UP 32 de Florencio Varela.

La investigación estuvo a cargo del fiscal Mariano Moyano. (Foto: archivo 0223).

4 de Julio de 2020 10:12

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un hombre de 29 años acusado de robar con un cómplice a una pareja en el interior de su casa en el barrio Las Américas fue condenado a seis años de prisión de efectivo cumplimiento tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal 4. La medida fue ratificada mediante sistema de videoconferencia y Julián Matías Sosa siguió las alternativas desde la Unidad Penal 32 de Florencio Varela donde se encuentra alojado.

La labor del fiscal Mariano Moyano permitió establecer sin dudas que la tarde del 10 de septiembre de 2018 Sosa y otro sujeto identificado como Pablo Tapo ingresaron armados con armas blancas a una vivienda en inmediaciones de las calles Gaboto y San Cayetano tras romper una de las puertas de acceso.

Los delincuentes amenazaron con un cuchillo y una especie de “lanza” casera a la pareja y tras revisar la finca por unos quince minutos se apoderaron ilegítimamente de unos quinientos dólares, dos mil pesos, una netbook, una tablet, celulares, alhajas, una consola de juegos, dos carteras y documentación personal de las víctimas. Los sujetos escaparon a bordo de la motocicleta Gilera Smash X 125 de los damnificados.

Vecinos, perros y ropa

La vivienda donde ocurrieron los hechos está en un predio donde hay otros inmuebles, también ocupados, y cuyos ocupantes vieron a Sosa minutos antes del hecho cuando les ofreció un celular a la venta y consultó si había otras personas en el lugar.

Las víctimas –sin conocer el nombre del autor- dirigieron una directa imputación contra su persona al reconocerlo porque tenía puesta la misma ropa con la que lo habían visto poco antes y porque le vieron el rostro cuando se le cayó parcialmente la bufanda que cubría su rostro.

Los perros que estaban en el pasillo de la propiedad no ladraron cuando los delincuentes pasaron por el lugar para acceder a la casa - algo que debería haber ocurrido si alguno de ellos no fuera una persona conocida o residente en el lugar- y eso permitió identificar a Sosa que vivía en una vivienda del fondo. A partir de tales sospechas se ordenó el registro domiciliario de la finca en la que hallaron parte del botín y un palo de escoba con un cuchillo aferrado en un extremo que se empleó en el robo.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 no se verificaron eximentes de responsabilidad penal y se tomó como atenuante el buen concepto vecinal que debe presumirse ante la falta del informe respectivo. En cuanto a los agravantes se tuvo en cuenta el pedido de la Fiscalía por la sentencia condenatoria firme que registraba el imputado con anterioridad a la fecha de perpetración del robo.

Luego de calificar a los hechos como constitutivos del delito de robo agravado por efracción y por el uso de armas, el Juez Alfredo Deleonardis condenó a Julián Matías Sosa a la pena de seis años de prisión, accesorias legales y costas del proceso más la declaración de reincidencia.

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