La historia detrás de una diferencia de 133 casos

2 de Septiembre de 2020 22:55

Un hombre del gobierno provincial vio el tablero de casos de los distritos de la provincia de Buenos Aires y el número lo sorprendió: 285. Lo comparó con los contagios en el resto de los distritos y la sensación se agravó: Mar del Plata era la tercera ciudad con más casos en la jornada, solo superada por La Matanza y Quilmes.

Compartió el dato con algunos periodistas y dirigentes de la ciudad. Comenzó a circular por redes sociales y empezó a generar alarma, mientras se esperaba el informe que el municipio da a conocer todas las noches con el detalle de casos positivos, altas y ocupación de camas de terapia intensiva. La demora del reporte hacía pensar que el récord de contagios era una realidad. Sin embargo, dos minutos antes de las 11 de la noche, el parte oficial reportó 152 contagios de Covid-19 en Mar del Plata.

¿Por qué una diferencia de 133 casos? ¿De dónde surge un dato y de dónde el otro? ¿Puede haber diferencias entre la estadística de provincia y la del municipio? Las preguntas eran múltiples y las respuestas, escasas. Desde ambos sectores daban la misma respuesta: “Los datos los sacamos del Sisa”.

Durante la mañana del miércoles hubo un fuerte desconcierto. El tablero de casos que tiene el gobierno provincial mostraba una diferencia de casi 500 casos positivos acumulados más con el reporte que daba el gobierno municipal en los partes diarios. Según el reporte municipal, Mar del Plata acumulaba al 1 de septiembre 3.856 casos positivos. Para la provincia eran 4.290.

Guillermo Montenegro habló este miércoles por la mañana con la Subsecretaria de Gestión de la información del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Leticia Ceriani, para aclarar el tema. “No dudamos en que esos datos que tiene la provincia son certeros, pero estamos tratando de descubrir por qué se genera la diferencia”, plantearon cerca del mediodía fuentes del Ejecutivo municipal.

La aclaración del municipio llegó cerca de las 14: el municipio toma los datos del Sisa a la medianoche y de ahí obtiene los contagios de las últimas 24 horas. A esa hora, algo poco habitual, anticipó que el parte del miércoles iba a reportar 311 casos nuevos.

Según detallaron fuentes municipales, los datos que informa el municipio todas las noches, en rigor, son los casos que el Sisa carga a lo largo de todo el día anterior. Es decir, los 311 casos de este miércoles son los que el Sisa cargó desde las 00.01 del martes hasta las 23.59 de ese día. ¿Por qué, entonces, el municipio da un dato que tiene un minuto después de la medianoche, 21 o 22 horas después?

“Porque el dato que hay a la medianoche es el de los contagios. Tanto las altas como la ocupación de camas de terapia y los respiradores es información que se obtiene de manera más artesanal. Se llama clínica por clínica para saber qué pacientes tienen el alta y quiénes no”, indicaron fuentes consultadas por este medio.

Conclusión: los contagios que informa el municipio son los cargados a lo largo del día anterior, mientras que las altas y la ocupación son los del día en cuestión.

Durante la charla que tuvo con Montenegro, Ceriani le explicó al intendente que el gobierno provincial trabaja con un tablero que está “on line” y que se actualiza periódicamente. “Nuestros cortes son entre las 18 de un día y las 18 del siguiente. Es el mismo rango horario que utiliza Nación y para no quedar desfasados decidimos hacer eso mismo”, explicó una fuente del gobierno provincial a este medio.   

Este jueves llegará a Mar del Plata el jefe de Gabinete del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Salvador Giorgi. Seguirán las charlas sobre el tema y una de las sugerencias que le harán al municipio desde el gobierno provincial es que replique el mismo corte estadístico que nación y provincia para que no haya desfasajes en las cifras.

 

Las diferencias también tuvieron sus condimentos políticos. A su círculo de mayor confianza, Montenegro le esgrimió que la difusión de los datos del martes tenía como claro objetivo “jodernos”. “Nunca dan un parte de casos. Lo hicieron para poner que Mar del Plata era la tercera ciudad con más casos de la provincia”, se quejó el intendente que le aclaró a cada uno que le preguntó que jamás se le ocurriría ocultar contagios. “Sería un tonto. Los casos se cargan en el Sisa, más tarde o más temprano van a saltar”, les dijo.

Desde algunos sectores se mostraron más escépticos ante las explicaciones que dio el municipio para aclarar por qué había una diferencia tan grande de casos. “Si tenían en claro que ellos cuentan los casos del día anterior, ¿cómo puede ser que tardaron toda la mañana en descubrir cuál era el error?”, se preguntó una fuente consultada por 0223.

Como sea, la situación provocó que algo que generan todas las aclaraciones por cualquier tema: dudas. “No importa lo contundente que haya sido la explicación –no fue este caso, igual-, pero esto hace que muchas personas ya desconfíen y es un problema”, planteó la fuente.

Más allá de las diferencias entre los casos positivos, el problema central sigue siendo el mismo que la semana pasada. Y más grave aún. La ocupación de camas de terapia intensiva aumenta y los médicos y profesionales de la salud dedicados al área de terapia intensiva ya advirtieron que están al límite.

El municipio y la provincia siguen trabajando estos problemas por dos vías: por un lado, buscan descomprimir las camas generales de las clínicas privadas con los hoteles que utiliza el municipio para pacientes leves o sospechosos. Montenegro y su secretaria de Salud tuvieron este mismo miércoles junto al jefe de Zona Sanitaria VIII, Gastón Vargas, una reunión con los responsables de todas las clínicas. Le reiteraron el pedido para que los casos sospechosos no los mantengan internados a la espera del resultado. “Esa persona, si no tiene algo grave, puede esperar el resultado en un hotel y libera camas”, insistieron.

 

La segunda vía es conseguir nuevos médicos. La provincia ya avisó que la posibilidad de enviar intensivistas es casi nula. Es una especialidad que escasea en todo el mundo. Mar del Plata no es la excepción. Claro que esta deficiencia histórica se profundiza por el alto nivel de contagios de Covid-19 que tiene el personal de salud. Según confiaron desde el municipio de manera prácticamente estable entre el 12 y el 14% de los casos corresponden a trabajadores de la salud. A ellos hay que sumarles el aislamiento de los contactos estrechos (compañeros de trabajo) que muchas veces se traslada a otros centros de salud. “Son muchos los médicos o enfermeros que están en pareja con otros profesionales de la salud”, contó un referente del sector.

Pese a este cuadro crítico, se baraja una alternativa. Los protocolos más rigurosos plantean que los centros de salud deben tener un intensivista cada tres camas. Sin embargo, en el contexto de pandemia, el ministerio de Salud de la provincia autorizó a que haya un intensivista cada 24 camas, pero asistido por médicos de otras especialidades.

“El municipio no tiene camas. Eso ya lo planteamos. Pero estamos analizando la posibilidad de otorgar un plus a médicos municipales o incluso a médicos del ámbito privado para que puedan cumplir funciones en los hospitales públicos en caso de que sea necesario”, confiaron desde el Ejecutivo local. Se analiza un monto cercano a los 50 mil pesos.

Al tiempo que la situación sanitaria se vuelve cada vez más crítica (la Clínica Colón informó este miércoles que está saturada), los sectores económicos y productivos sostienen sus reclamos para poder volver a trabajar, luego de que este sábado la ciudad retrocediera a fase 3. Los textiles, los gastronómicos y los constructores encabezaron los principales reclamos.

La decisión del intendente de bajar de fase, al menos por ahora, tuvo un fuerte impacto en la circulación de gente. La realidad alejó aquellos fantasmas que señalaban que un retroceso de fase no iba a generar una baja en la circulación: en cuestión de horas, el paseo costero pasó de ser una fiesta al aire libre a una postal desolada.

La caída también se notó en el transporte público: la venta de boletos de colectivo se redujo más de un 30%. Con esas evidencias, este miércoles el municipio se animó a pedirle al gobierno provincial que autorice el regreso de las obras privadas en fase 3. El sector fue prolijo en la aplicación de los protocolos y no tuvo casos (al menos no trascendieron). El pedido hace suponer que el retroceso a fase 3 que firmó Montenegro no será solo por 10 días.