Los barcos de la empresa armadora Semaloma SA se construyeron en el astillero SPI e involucró el trabajo de más de 100 personas.
En una ceremonia especial por la pandemia, el padre Alfredo Romedro de la parroquia Sagrada Familia, realizó las bendiciones. Las madrinas rompieron las botellas.
Sebastian De Haro, representante de Semaloma, remarcó que las botaduras son días de "mucha alegría".