Advierten que se incrementaron los casos de depresión infantil

Los profesionales aseguran que en los niños de 3 años el cuadro se incrementó debido al aislamiento y piden estar alerta ante los cambios de conducta de los infantes. "El niño no va a decir estoy deprmido. Hay que buscar el diagnóstico", aseguran

Los efectos de la pandemia también se sienten en los más chicos. Foto: archivo 0223.

30 de Noviembre de 2021 16:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los efectos secundarios de la pandemia aún están latentes. De acuerdo a un informe realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) al menos 1 de cada 7 niños que vivió en confinamiento obligatorio durante al menos nueve meses desde el comienzo de la pandemia presentan alteraciones en su salud mental. En Mar del Plata, cerca del 3% de la población infantil -chicos de entre 3 y 17 años- presentó cuadros de depresión. Así lo confirmó a 0223 la médica psiquiatra Infanto Juvenil (MP 94.405) y directora general del Centro de Especialidades Médicas (Cema) Stephanie Shön, quien evaluó que se se trata de una enfermedad "infradiagnosticada".

"Está la idea que los chicos no se deprimen, que el niño está alegre y jugando todo el tiempo", detalló la profesional mientras agrega que los padres llegan a la consulta, en general, porque los niños presentan alteraciones en la conducta, irritabilidad, desgano, trastornos del sueño o retraso en el desarrollo. "Es un diagnóstico que está encubierto detrás de otros síntomas, entonces hay que hacer un interrogatorio hasta llegar a dar con él", explicó.

Según Shön, "hay una gran cantidad de indicadores clínicos" que encubren un diagnóstico de depresión en los niños. A los ya señalados se pueden agregar trastornos en la alimentación, tristeza persistente, pérdida de interés o un exceso de sueño.

"Las causales son variadas, aunque hay una predisposición a desarrollar la enfermedad en niños cuyos padres hayan presentado cuadros depresivos", puntualizó la profesional, quien además reparó en que más allá de las condiciones genéticas, hay condiciones ambientales y psicológicas que deben tenerse en cuenta. "Hay que hacer un interrogatorio. Pasa mucho que cuando se da el diagnóstico, los padres no pueden creerlo", afirmó.

"Es altísima la demanda en edades tempranas", aseguró y precisó que luego da la primera etapa del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (Aspo) se incrementó la consulta a profesionales de la salud. "El niño no dice 'estoy deprimido', pero presenta otra sintomatología, mientras que un adolescente en general manifiesta la necesidad de una consulta", apuntó e hizo hincapié en que el aumento de la demanda se dio "no solo en pacientes que presentan predisposición genética".

“La falta de contacto con sus compañeros, la falta de un espacio común que se dio con la pandemia hizo que haya un impacto significativo", manifestó. Pr último, advirtió que con el retorno a la presencialidad desde las instituciones educativas se derivaron muchos casos de niños con cuadros de depresión, "que muchas veces son las primeras en notar alteraciones en la conducta del niño".