Crimen de Luciano Olivera: pidieron la excarcelación de los tres policías detenidos

La defensa de los tres policías que acompañaban a Maximiliano González cuando mató de un disparo a Luciano Olivera en la ciudad de Miramar solicitó la excarcelación de los tres imputados por encubrimiento doblemente agravado tras la declaración que este miércoles brindaron ante la fiscal Ana María Caro.

El abogado Raúl Ruiz, en representación de Rocío Mastrángelo y Kevin Guerricagoitia, junto a Mauricio Varela que defiende a Nelson Albornoz, le solicitaron al Juez de Garantías Gabriel Bombini la excarcelación que deberá resolverse en un plazo máximo de cinco días.

Los tres efectivos volvieron a declarar en Tribunales, ahora en condición de imputados, y respondieron las consultas de la titular de la Fiscalía Descentralizada de Miramar. Las fuentes judiciales consultadas por 0223 señalaron que los dos sargentos y el oficial inspector detallaron los momentos que transcurrieron entre que escucharon la modulación que anunciaba una persecución y el disparo mortal de González, además de las medidas que tomaron con posterioridad.

Guerricagoitia manejaba la camioneta Toyota Hilux –en la que no funcionaba la sirena, las balizas ni la cámara 360- Albonoz estaba como acompañante mientras que Mastrángelo y González iban atrás. Precisamente Albornoz señaló que escuchó en primer término el disparo de su compañero y posteriormente el estruendo de la caída de la víctima en su moto.

Según esa testimonial, Luciano Olivera llegó a decir que le habían pegado un tiro antes de desvanecerse sobre el piso entre la vereda y el asfalto. Tras ver que el adolescente tenía un disparo en el pecho escucharon que González dijo que se le escapó un disparo y un oficial de otro móvil le sacó el arma y la preservó en el patrullero.

Esa primera versión que surge del dicho espontáneo del imputado –que no ratificó en sede judicial ya que se negó a declarar las dos veces que lo convocaron- quedó descartada a partir de los informes de las pericias balísticas que confirmaron que el arma funcionaba correctamente y que sus seguros estaban en condiciones.

La parte final de las declaraciones de los tres efectivos que acompañaban al imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por alevosía y por la condición de efectivo policial estuvo dirigida a los pasos posteriores que tomaron tras confirmar el deceso del adolescente. En esa línea indicaron que llamaron a los jefes de turno, que la gente de Guardia Urbana encintó el lugar y que antes del traslado de González no observaron que tuviera lesión alguna por el supuesto arrollamiento de la moto.