No fueron tan felices: en 2020, la Iglesia de Mar del Plata anuló 28 matrimonios

Así lo revelaron desde el Obispado local, a través de su Tribunal Diocesano. A la fecha, todavía quedan trece causas pendientes de resolución.

Hubo 29 sentencias el año pasado y solamente una fue a favor de la continuidad del vínculo. Foto: archivo 0223.

17 de Marzo de 2021 16:24

Por Redacción 0223

PARA 0223

La Iglesia Católica de Mar del Plata reveló que a lo largo del 2020 decidió avanzar con la nulidad de casi treinta matrimonios a partir de los diferentes pedidos que se elevaron al Tribunal Diocesano local.

Al brindar un informe con el detalle del trabajo realizado durante el año pasado, desde el organismo que depende del Obispado precisaron que se dieron 29 sentencias de nulidad matrimonial, de las cuales solamente una se manifestó a favor de la continuidad del vínculo.

Fabián Yanes, vicario judicial de la Diócesis de Mar del Plata, explicó que estos números surgen por "personas que, con su historia de vida, se acercan a la Iglesia para buscar una respuesta a aquella situación de un matrimonio pasado que, de una u otra manera, los afecta en el 'hoy' de su caminar".

"Si bien la Iglesia, a través del servicio del Tribunal, no puede darles garantía de una resolución favorable a su pedido, les asegura que va a atender y estudiar su situación con actitud maternal y seriedad profesional”, aclaró el referente religioso, quien también consignó que, a la fecha, hay trece causas pendientes de resolución.

Las causas de nulidad matrimonial se estudian, disciernen y deciden en la misma diócesis, es decir, que no es obligatorio llevarlas al Vaticano. El servicio del tribunal diocesano es gratuito, y parte de la acción evangelizadora de la Iglesia.

A partir de la reforma de los procesos de nulidad matrimonial, pedida en los Sínodos sobre la familia y concretada por decisión del Papa Francisco hacia fines de 2015, se procuró simplificar estos procesos y hacerlos más cercanos a la realidad de cada fiel. Por ello, fue creciendo el número de tribunales eclesiásticos y en Mar del Plata se constituyó en abril de 2018.

Una vez que queda concluido el proceso de nulidad matrimonial, se informa a quien lo inició acerca de los gastos que ocasionó, proponiéndole una contribución voluntaria que no va en detrimento de la gratuidad del proceso.

Causas y pasos a seguir

Por lo general, a partir de la inquietud de quien mirando la historia de una relación que terminó con la celebración del matrimonio por Iglesia, considera que “hubo algo que no fue como debe ser”, esta persona lo comparte con su pareja, lo hablan con el sacerdote de su comunidad, y entonces se los orienta para que presenten su situación ante el tribunal diocesano.

Aquello que “no fue como debe ser” tiene que ver, a veces, con una insuficiente preparación y discernimiento de la decisión de contraer matrimonio, o con la falta de libertad para tal decisión, o con la ausencia de la capacidad suficiente para asumir y vivir la vida de matrimonio y familia, o el no querer contraer matrimonio con las características que tiene tal como lo enseñan Jesús y la Iglesia, según razonaron desde el Obispado a cargo de monseñor Gabriel Mestre.

Pero, antes de ver si la situación encuadra en una o en otra de las causales de nulidad matrimonial actualmente vigentes en la Iglesia, la persona que tenga esta inquietud ha de presentar lo que vivió y tal como ella lo vivió en su relación matrimonial. Esta presentación pueden hacerla los dos contrayentes o uno solo de ellos.

En efecto, toda persona tiene derecho a presentar su situación matrimonial, y la Iglesia, a través del servicio del tribunal diocesano, se compromete a estudiarla conforme la importancia que tiene: se trata de algo sagrado, de un sacramento. El estudio y el discernimiento de los integrantes del tribunal concluyen, luego de seguir los pasos establecidos por el derecho eclesial vigente, en una respuesta a la presentación de esa situación matrimonial, sea declarando la nulidad del matrimonio o que no consta la misma.