Gabriela Delpiani, la investigadora que analiza la “identidad” del pescado que comemos

La bióloga detectó hasta 21% de fraude en ciudades costeras de la provincia con la venta de pescado.  

La investigadora analiza si el pescado que se vende es efectivamente de esa especie.

29 de Marzo de 2021 10:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

Como cada lunes, el Conicet Mar del Plata presenta Selficiencia, una propuesta para conocer a los científicos y científicas de nuestra ciudad en primera persona.

¿Quién sos?

-Mi nombre es Gabriela Delpiani, tengo 37 años, nací en Olavarría y mi familia está compuesta por mi mamá (Susana), mi papá (Horacio) y mi hermano (Rodrigo). En el 2001 mis padres hicieron un gran esfuerzo para que pudiera venir a estudiar a Mar del Plata para comenzar la carrera de Licenciatura en Ciencias Biológicas. Culminé dichos estudios con una orientación marina, realizando mi trabajo final con peces, específicamente con rayas. Continué con esta línea de investigación para desarrollar mi doctorado y obtuve el título de Doctora en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Posteriormente obtuve una beca postdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) y actualmente soy Investigadora Asistente de dicho organismo. Desarrollo mi función en el laboratorio de Biotaxonomía Morfológica y Molecular de Peces - UNMdP y soy miembro del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC) -  CONICET/UNMdP.

¿Qué hacés?

-Actualmente estoy llevando adelante dos líneas de investigación muy distintas entre ellas, en las que cuento con grandes colegas (incansables colaboradores). Por un lado analizamos la “identidad” de los productos pesqueros que se encuentran a la venta en las pescaderías. A lo largo de los años hemos visto que en la venta de pescado hay nombres “alternativos” que en muchos casos no coinciden con los nombres aceptados para algunas especies, e identificaciones erróneas para otras, generándose (consciente o inconscientemente) un gran reemplazo de especies de mayor valor por otras de menor costo. Más allá del efecto económico en el cliente, la importancia de dicho reemplazo reside en que las especies utilizadas para reemplazar otras en su mayoría son condríctios (tiburones, rayas y quimeras), especies que se encuentran en estado crítico de conservación. Hasta el momento en las ciudades costeras de la provincia de Buenos Aires hemos registrado hasta un 21% de fraude.

La otra línea de investigación está focalizada en una familia de tiburones (Squalus) que tiene una gran problemática en la identificación de sus especies. Las características externas de las mismas son muy similares entre sí, por lo que creemos que a lo largo del tiempo se fueron identificando erróneamente basándose sólo en los caracteres externos. Por lo que actualmente estamos realizando análisis genéticos y tomando numerosas mediciones de éstas especies para poder obtener una correcta identificación.

¿Por qué lo hacés?

-Mi mayor motivación/pasión siempre fue el mar y la vida, por eso fue que elegí ésta carrera. A lo largo de los años he visto el daño, la mala administración de los recursos y los efectos adversos que muchas actividades económicas tienen en el mar. Es por eso que trabajamos en proyectos que colaboren en la conservación de los recursos marinos. La correcta identificación de las especies de nuestro mar (como en nuestro caso la de los tiburones) es un primer paso indispensable para poder realizar un posterior análisis de sus variables biológicas, épocas reproductivas, alimentación, distribución de las especies, entre otras. En lo que respecta a la mala identificación en las pescaderías, el objetivo es poder dar a conocer la problemática para que no sólo el cliente elija a consciencia lo que quiere consumir, sino para que también se pueda generar un marco regulatorio para evitar estas prácticas.

¿Cuál es el impacto de tu trabajo para la sociedad?

-A partir de esos conocimientos, muchas veces llamados despectivamente “ciencia básica”, como es la identificación de especies y análisis de sus parámetros biológicos, es que se pueden tomar medidas de explotación/conservación, y de esta forma establecer un uso sustentable del recurso pesquero tan importante para la ciudad y el país. Los resultados obtenidos en los estudios realizados en las pescaderías fueron divulgados a través de la prensa a nivel nacional teniendo un gran impacto en la población. Sin embargo, esperamos que las autoridades correspondientes puedan involucrarse más en la temática, como por ejemplo haciendo pública una lista oficial de nombres de productos pesqueros, controlar que se utilice y se respete. Estas listas, empleadas en muchos países, han sido herramientas muy útiles para combatir el mal etiquetado porque evitan la proliferación de nombres inventados y estandarizar los nombres de los productos entre comercios, evitando el fraude.

Si te interesa conocer más podés escribir a comunicacion@mardelplata-conicet.gob.ar o sumarte a las redes sociales.