Meghan Markle acusó a la corona británica de racista

La actriz y duquesa de Sussex, Meghan Markle, acusó a la familia real británica de preocuparse por lo oscura que sería la piel de su primer hijo, durante una explosiva entrevista con Oprah Winfrey transmitida este domingo , en la que además confesó que tuvo pensamientos suicidas por la forma en que fue tratada tras su boda con el príncipe Harry.

Durante la entrevista transmitida en Estados Unidos y el Reino Unido, cuyos avances tenían en vilo a millones de televidentes a ambos lados del Atlántico, Markle, quien es afroamericana, dijo que su esposo reveló las preocupaciones de su familia sobre el tono de piel de Archie, así como la seguridad a la que tendría derecho, antes de su nacimiento el 6 de mayo de 2019.

"En esos meses en que estaba embarazada (...) tuvimos una serie de conversaciones sobre que 'no se le daría seguridad, no se le daría un título' y también preocupaciones y conversaciones sobre qué tan oscura sería su piel cuando naciera", dijo Meghan.

Las declaraciones de la duquesa de Sussex sobre las "preocupaciones y conversaciones" de la realeza sobre el color de piel de su primer hijo, llevó a la afroamericana Winfrey a exclamar un incrédulo "¿Qué?", para luego quedarse en silencio un momento. Sin embargo, Meghan no quiso decir quién tuvo esa conversación con Harry que él le transmitió, diciendo que revelar su nombre sería "muy perjudicial''.

La televisora estadounidense CBS habría pagado varios millones de dólares a los Duques de Sussex, para los derechos de la primer entrevista exclusiva en Estados Unidos, revelaron medios de ese país. En la entrevista Meghan también confesó que ella y Harry se casaron en secreto tres días antes de la ceremonia oficial.

"Tres días antes de nuestra boda nos casamos", dijo Meghan, revelando que intercambiaron votos en privado ante el arzobispo de Canterbury Justin Welsby antes del espectáculo televisado el 19 de mayo de 2018 en el Castillo de Windsor. "Nadie lo sabe. Pero llamamos al arzobispo y le dijimos: 'Mire, esto, este espectáculo es para el mundo, pero queremos nuestra unión entre nosotros'".

Los duques de Sussex, que viven en California desde hace casi un año tras tomar distancia de la realeza, precisaron que no planean tener más hijos.  "Con dos nos basta", afirmó Enrique, quien se mostró emocionado por tener "un niño y después una niña" y añadió: "¿Qué más se puede pedir?". "Ahora tenemos nuestra familia y somos cuatro", añadió el duque.