Registro de cuidadores: "Son chicos que quieren una rutina familiar"

La puesta en marcha de un Registro de Cuidadores Familiares en Mar del Plata alimenta el sueño de miles de niños, niñas y adolescentes de tener su propia familia, sin la necesidad de ser adoptados. A diferencia de los procesos de adopciones, esta implementación busca dar respuesta a la conformidad de los menores.

"Estos niños no tienen el deseo de estar en hogares o no quieren ser adoptados. Ellos quieren una rutina familiar y alguien que los cuiden", señaló Clara Alejandra Obligado, titular del Juzgado de Familia N° 5, en declaraciones a 0223 Radio.

Obligado explicó que el registro contempla dos modalidades de cuidadores: aquellos cuyo proyecto contemple la posibilidad de convivencia y aquellos que se postulen para situaciones de cuidado sin convivencia. En este sentido, aclaró que el vínculo jurídico es totalmente diferente al de una adopción.

"En la adopción hay un vínculo entre un padre y un hijo. Algunos lo tienen por naturaleza y otros a través de una decisión judicial. El cuidador familiar, en cambio, asiste", indicó la jueza, quien remarcó que la figura del cuidador familiar responde al concepto de familia moderna. Es decir, a una variedad de integrantes: madres o padres solteros, en pareja con personas del mismo sexo, con o sin hijos, etcétera.

"Son chicos que quieren tener una rutina con sus cuidadores: que los lleven al colegio y que los vayan a buscar, mirar una película, tomar la merienda, que los lleven a pasar, que a la noche los lleven a dormir", ejemplificó.

La apertura del registro está destinado a personas que busquen ofrecerse como cuidadores de niños, niñas y adolescentes (NNA), de entre 10 y 17 años alojados en instituciones, sin posibilidad de retornar a sus grupos familiares de origen y respecto de los cuales la adopción no resulta una opción viable.

Los interesados en participar pueden enviar un mail a cuidadoresfamiliaresmdp@gmail.com. A fin de mes se realizará un encuentro virtual para brindar más detalles. Se les realizará la valoración profesional de las competencias psicosociales que debería reunir el/la cuidador/a para asumir el desafío de ofrecer una experiencia vincular familiar a un NNA que ha sido separado de su grupo familiar de origen.