Denuncian que el exjefe antidrogas de Bolivia protegía una red de narcotráfico

El exjefe de la policía antidrogas de Bolivia Maximiliano Dávila, arrestado el sábado pasado cuando intentaba cruzar a la Argentina, era el "protector" de una red de narcotraficantes requeridos por la justicia estadounidense, aseguró el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

Dávila, apodado "Macho", habría colaborado con una organización que refinaba en Bolivia cocaína producida en países vecinos y desde allí la exportaba a varios destinos, según una investigación difundida a última hora de ayer por Castillo y un informe de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).

Ambas investigaciones apuntan al exmayor de la Policía Boliviana Omar Rojas como otro de los integrantes de la organización. Acusado de haber enviado grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos, Rojas fue detenido en Colombia el año pasado junto a otros supuestos miembros de la banda. Desde allí será extraditado al país norteamericano.

En su declaración jurada ante la justicia, un agente de la DEA afirmó que Dávila y Rojas "utilizaron sus cargos oficiales y conexiones para obtener el acceso a aeródromos bolivianos con el fin de facilitar los cargamentos de cocaína" y "organizar la protección por parte de las fuerzas del orden". 

Además, el informe del funcionario de la DEA, presentado ante un tribunal de Nueva York en abril de 2021, señala esa ciudad estadounidense como uno de los principales destinos de la droga, informó la agencia de noticias AFP.

Dávila fue el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) en 2019, al final del Gobierno de Evo Morales (2006-2019), y luego fue removido por el Gobierno de facto liderado por Jeanine Áñez (2019-2020). 

Su último cargo fue el de comandante departamental de la Policía de Cochabamba, que desempeñó desde noviembre de 2020 hasta marzo de 2021, bajo el Gobierno de Luis Arce. Rojas, en cambio, fue dado de baja en 2014.