Día Mundial de la Salud Mental: la importancia de reconocer las emociones menos agradables

Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental con el objetivo de concientizar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo. La fecha es promovida por la Federación Mundial de la Salud Mental y cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Sonreí cada día, viví cada instante, ama tu trabajo, disfruta cada segundo”. Frena acá y cerrarme la 8. Está bien no estar bien. En estas frases positivas que abundan en las redes sociales, existe una inmensa presión. ¡Y mucho imperativo! Esto en vez de alentarnos, puede afectarnos demasiado.

¿Pero por qué hay tanta insistencia en estar bien? ¿A quién le conviene? Según la OMS y el Banco Mundial, la depresión y la ansiedad hacen que la economía mundial pierda un billón de dólares al año. Esto significa que estar mal, nos hace perder mucha plata. Entonces mejor que vivamos en un mundo dominado por un exceso de positividad: sí, puedo con todo y más. Pues no, a veces no podemos con todo. Sin embargo, en esta sociedad del cansancio nos esforzamos para rendir lo máximo posible 24x7 para sentirnos más valorados. Y esto hace que los compromisos queden por encima de la identidad. 

Según un Informe Mundial de Salud Mental de la OMS, publicado en junio de 2022, son casi 1.000 millones de personas que viven con un trastorno mental. Los suicidios representan 1 de cada 100 muertes y el 58% de ellos ocurren antes de los 50 años de edad.

La angustia es una parte más de la vida. Reconocer las emociones menos agradables, expresarlas y transitarlas es esencial para nuestra salud mental. Si las negamos, nos perdemos la oportunidad de aprender. 

Por eso, si vemos a alguien sufriendo no la forcemos a estar bien ya. Una de las mejores maneras de acompañar es validando sus emociones. La persona va a ir mejorando a su ritmo, no al nuestro. 

Un dato esperanzador es que en Argentina hay 82.776 psicólogos activos, es decir, unos 240 psicólogos por cada 100.000 habitantes, lo que nos convierte en el país con más analistas per cápita del mundo. 

Reconocer que no somos omnipotentes, aceptar que algo está muy difícil, que nos duele y que necesitamos más tiempo para procesar es parte de todo esto. La vida es ese proceso, más allá de la meta. Es esa búsqueda, es contradicción, es ese aprendizaje en el que estás ahora. Hoy es un buen día para preguntarte ¿qué pasaría si nos permitiéramos aburrirnos un poco más?

Agradecemos a la licenciada Lucia Amatriain por el asesoramiento para realizar el video y la nota.