Descartan el uso del pase sanitario en escuelas bonaerenses

A un mes del inicio del ciclo de clases en la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Axel Kicillof descartó la utilización de pase sanitario para el ingreso a las escuelas y pidió avanzar con la vacuna pediátrica, ya que se estima que la mitad de los menores de 11 años aún no completaron el esquema.

El encargado de manifestar la postura fue el ministro de Educación bonaerense, Alberto Sileoni. “No es el pase sanitario el camino sino la vacunación y la invitación a la vacunación”, enfatizó este miércoles en declaraciones radiales.

Si bien recordó que “sí existe el pase sanitario en espectáculos y actividades no obligatorias” y valoró que eso “está muy bien porque también incentiva a la vacunación”, desestimó que ese sea en lineamiento que deba seguirse en el ámbito educativo. “El camino es otro: es alentar, invitar, pedir, solicitar que se vacunen, concientizar a las familias, a los jóvenes, niños”, sostuvo en diálogo con Radio Bahía Blanca.

A su vez, el funcionario evaluó que para mediados de marzo habrá “una significativa cantidad de estudiantes vacunados”, lo cual permitiría identificar más fácilmente a quienes no fueron inmunizados.

Días atrás el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, afirmó que el 50% de los niños y niñas menores de 11 años aún “no culminaron su esquema de vacunación” contra el coronavirus y advirtió que eso representa “un potencial peligro” a poco del inicio del nuevo ciclo lectivo, el 2 de marzo. En cambio, es alto el índice de inmunización de los docentes: más del 90% cuenta con las dos dosis.

Sobre la campaña de vacunación en las escuelas, Sileoni dijo que “tenemos una muy buena vacunación de docentes y tenemos que reforzar sobre todo de niños y niñas de 3 a 11, que a la mitad le falta la segunda dosis”. “En estas horas lanzamos un plan de vacunación en las escuelas”, señaló al indicar que “arrancamos con 50 o 60 y con la expectativa que en pocos días sean más de 2.000 donde se pueda vacunar”.

Desde la Provincia insisten en que el objetivo para este año es garantizar la “presencialidad absoluta” en las aulas, y más allá de impulsar la vacunación se busca la utilización de “barbijos de calidad” en vez de los típicos de telas.