Denuncia que su expareja la drogó y abusó de ella: el acusado es policía

Una mujer de 30 años denunció que a fines de marzo, su expareja y padre de sus tres hijos, la drogó con un ansiolítico y abusó de ella. Lo contó en redes sociales y, asegura, otras mujeres se comunicaron con ella para contar que habían víctimas de la misma persona.

Paula Segurotti pide que la justicia actúe con celeridad para que el presunto agresor quede detenido. Foto: archivo 0223

21 de Abril de 2022 12:39

Por Redacción 0223

PARA 0223

El domingo pasado, Paula Segurotti, publicó en sus redes sociales una historia estremecedora: según su relato, había sido víctima de un abuso por parte de su expareja, un policía bonaerense que, para perpetrar la violación, la sedó con Lorazepam, un fármaco que tiene efectos ansiolítico, amnésico, sedante e hipnótico, anticonvulsivo y relajante muscular. Desesperada porque el presunto agresor -que además es padre de sus tres hijos- continúa en libertad, la mujer compartió su testimonio en la televisión, incluso, en canales de alcance nacional. “Desde que lo conté, se contactaron conmigo 14 mujeres que pasaron por la misma situación, siempre con ese modus operandi”, aseguró Paula.

 

En diálogo con 0223, Segurotti precisó que el hecho ocurrió el 23 de marzo pasado, en su propia casa, a la que el hombre de 37 años del que se encontraba separada desde febrero después de ocho años de relación, se había acercado con la excusa de ver los hijos en común, tres chicos de entre 6 y 2 años. El motivo de la disolución de la pareja tuvo que ver con lo que después, advirtió, ella misma iba a sufrir en carne propia: una sobrina de solo 14 años acusaba al mismo sujeto de haberla manoseado. Pero esa noche, Paula accedió a recibirlo en el hogar familiar porque entendió que sus hijos tenían derecho a ver a su papá. “Llegó a casa con dos cuartos de helado: uno para los chicos, el otro para mí. Cuando empecé a comerlo me pareció que tenía un sabor raro, pero no le presté atención. Al rato, empecé a sentir mucho cansancio y él aprovechó para llevar a dormir a los chicos, mientras yo me acostaba porque había empezado a tener un cansancio extremo”, explicó este jueves.

Lo que sucedió desde que apoyó la cabeza en la almohada hasta que se despertó, con su expareja encima suyo, lo pudo reconstruir recién horas más tarde. “Me violó mientras estaba inconsciente y quedé en estado de shock. Cuando me di cuenta de lo que había pasado, le pregunté qué me había dado y me dijo que me había puesto Lorazepam en el helado”, aseguró. La confirmación de que el policía le había suministrado el fármaco quedó registrada en un chat de WhatsApp que Paula también hizo público a través de Instagram. En esa conversación , él también le pedía: “No hagamos más grande el quilombo. Te lo pido por los nenes”.

No obstante, la mujer radicó la denuncia correspondiente ante la policía y se sometió a análisis de sangre para constatar si había restos del ansiolítico en su cuerpo. El resultado arrojó resultado negativo y, para Paula, eso tiene una explicación: “Me lo autorizaron recién cerca de las 12 de la noche del día siguiente, es decir, más de 24 horas más tarde de que yo hubiera tomado el helado”.

 

A partir de la denuncia, se inició una causa penal en la que interviene el fiscal Alejandro Pellegrinelli y al acusado se le quitó el arma reglamentaria y quedó separado de su cargo en la comisaría séptima, donde prestaba funciones. Si bien la investigación está en marcha, aún no se tomaron medidas restrictivas hacia el sujeto porque se está en la etapa de recopilación de pruebas.

Si bien admitió que comprende que esos son los tiempos de este tipo de procedimientos, Paula acudió a las redes sociales para contar lo que le había pasado porque teme que su expareja vuelva a atacarla. Desde entonces, aseguró, no deja de recibir mensajes de otras mujeres -algunas, incluso, del círculo cercano del policía- en los que cuentan haber pasado por lo mismo. “Hasta ahora se comunicaron conmigo 14 chicas que me contaron que habían sido abusadas por mi expareja, luego de haberlas drogado o alcoholizado”, precisó. No obstante, afirmó que hasta el momento ninguna se animó a denunciarlo por temor y, sobre todo, vergüenza, ya que los hechos habrían ocurrido varios años atrás y muchas de ellas llegaron a sentirse culpables y/o responsables por lo sucedido.