Abren en Balcarce una planta única en su tipo en Latinoamérica

Con una superficie de 600 metros cuadrados, el Inta procedió a presentar una nueva planta piloto en donde se realizarán actividades de investigación, desarrollo y capacitación en la temática de almacenamiento, acondicionamiento y procesamiento de granos, semillas y productos derivados.

El espacio es único en su tipo en Latinoamérica resultado de la articulación entre el Inta, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Conicet.

La intención de sus creadores es que además la planta ofrezca servicios de evaluación de productos y procesos específicos, según las necesidades de la industria.

De la inauguración participaron Nicolás Carlino, representante de Coninagro en el Consejo Directivo del Inta, Horacio Berger, director del Centro Regional Buenos Aires Sur del Inta, y Facundo Quiroz, director del Inta Balcarce, entre otras autoridades regionales.

“Por las características que posee, la planta es única en Latinoamérica”, indicó por su parte Ricardo Bartosik, especialista en poscosecha de granos y gestor del Programa Pro-Granos del Inta Balcarce.

La planta piloto tendrá capacidades para innovar en tecnologías relacionadas a almacenamiento hermético, atmósferas controladas y modificadas, sistemas de monitoreo y gestión de calidad, sistemas de secado –eficiencia y calidad–, control de plagas, segregación y trazabilidad, evaluación de parámetros de calidad, sanidad e inocuidad en granos, semillas y productos derivados bajo diferentes condiciones de almacenamiento, automatizaciones en procesos de poscosecha y procesos de transformación primaria de los granos, entre otros.

La planta está ubicada en un edificio de la Unidad Integrada entre el Inta de Balcarce y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unmdp, y ya cuenta con capacidad para recibir mercadería granel y almacenarla en bolsones para el transporte y almacenamiento de granos. 

En este sentido, Bartosik adelantó que se desarrolla por estos tiempos una tecnología para poder almacenar en atmosferas herméticas y controlar plagas sin agregado de productos químicos.

La parte externa de la planta tiene un espacio dedicado donde se puede recibir mercadería a granel y almacenarla en tres silos metálicos de 5.000 kilos de capacidad cada uno, con cinta portátil para carga y descarga.

También posee una unidad de secado en tandas, que permite realizar tratamientos térmicos hasta 60 °C y otras herramientas y tecnologías, como tolva para llenado de big-bags, termoselladora industrial, sistema de inyección de gases (N2 y CO2), rotámetros y caudalímetros para crear atmósferas específicas, sistemas para evaluar hermeticidad en envases herméticos y equipamiento necesario para tomar muestras de granos, manipularlas y realizar determinaciones de calidad.

Otro aporte de la planta piloto es el área de capacitación, ya que va a permitir la realización de cursos, talleres y jornadas para el público general o a demanda para instituciones o empresas, entrenamiento para operarios en diferentes tecnologías y demostraciones prácticas. Para ello, se habilitó un aula taller con capacidad para 30 personas.