Deuda millonaria de luz, presunta estafa y el inminente corte: polémica en el Centenario

Una deuda de 1,5 millones de pesos a Edea, denuncias cruzadas entre vecinos y el administrador del consorcio C del complejo Centenario y el inminente corte del servicio de electricidad por falta de pago mantienen a todo el barrio movilizado ya que la distribución del agua en las viviendas depende del suministro de energía. 

A nueve días de que se concrete el corte, un grupo de mujeres que habitan en el complejo comenzaron a recaudar fondos a través de un bono contribución de 200 pesos para pagar algunas de las facturas -van desde los 24 a los 30 mil pesos- y revertir la situación. Sin embargo, el administrador del consorcio C, Martín Córdoba, le advirtió a quienes habían comenzado a juntar el dinero que debían entregárselo a él para cancelar parte de la deuda. Esto caldeó aún más los ánimos porque, justamente, Córdoba es la persona a la que acusan de no haber saldado los pagos de los últimos cuatro años, pese a que cada propietario abonó su parte correspondiente en tiempo y forma. Eso devino en una serie de denuncias policiales entre las partes, según confirmaron a este medio.  

En ese marco, este viernes decidieron sacar a la luz la situación que atraviesan para explicar el motivo por el que desconfían tanto de Córdoba. Las encargadas de visibilizar la problemática fueron un grupo de mujeres del barrio. Una de ellas, Silvina, relató este viernes que se enteraron de la novedad hace apenas diez días y que en total deben el pago de 33 facturas de Edea, correspondientes a los últimos cuatro años. 

En diálogo con 0223, la vecina aseguró que se llegó a esta situación porque el administrador de los departamentos ubicados entre las calles Tierra del Fuego y Alvarado, hasta Peña y Chile “se quedó con el dinero” de los vecinos y ahora quedaron al límite de quedarse sin energía y sin agua. “Se burló de la gente, jamás pagó nada ni hizo una rendición de cuentas de lo que compró o de lo que se le pagó a los empleados. Mientras tanto, los sectores son un asco, están llenos de yuyos, ratas y mugre por todas partes”, aportó Mirta, otra residente del Centenario. 

También aseguraron que detectaron casos de personas mayores a las que se les habría cobrado las expensas “tres veces en el mismo año”, y no descartan encontrar otras anormalidades.