Argentina le pagó US$ 190 millones al Club de París

En medio de las tensiones cambiarias, el gobierno argentino concretó desembolsos por u$s 228 millones a distintos organismos internacionales, mientras trata de evitar que se dispare la divisa a poco menos de tres semanas de las elecciones presidenciales.

El pago más importante fue de u$s 190 millones al Club de París en concepto de deudas con dicho organismo y el restante se repartió entre el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIF), a la Confederación Andina de Fomento (CAF) y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El giro de divisas de la Argentina a las distintas entidades impactó de lleno en las reservas brutas del Banco Central de la República Argentina (Bcra), que entre el viernes pasado y el lunes registraron una caída de u$s 285 millones, en un contexto de escasez de dólares.

A propósito de la actividad de la autoridad monetaria, este martes cortó una racha compradora de 35 ruedas al tener que asistir con u$s 19 millones las necesidades del mercado de cambio, de acuerdo a lo informado por referentes del sector financiero.

De esta manera, la tenencia de moneda extranjera del Bcra se redujo en unos u$s 1.305 millones a lo largo del último mes, pese a la vigencia del dólar soja que ofrecía a los exportadores un tipo de cambio diferencial de $440.

Se posterga el pago al FMI

Por otra parte, desde el Ministerio de Economía que los vencimientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos u$s 2.627 millones previstos para octubre se abonarán a fin de mes.

La operatoria permite a los países miembros del ente multilateral agrupar los montos adeudados y cancelarlos todos juntos hacia fin de mes, una práctica a la que ya recurrió el Gobierno en julio de 2023.

En tal sentido, desde la cartera económica aseguraron tener unos u$s 4.000 millones en derechos de giro que les permitirían cumplir con creces el organigrama fijado en el acuerdo con el FMI para el décimo mes del año.

Al mismo tiempo, el aplazamiento de los desembolsos al FMI hasta después de las elecciones presidenciales del 22 de octubre le da aire al oficialismo para acumular dólares y llegar a las urnas con una posición algo más holgada en materia de divisas.