Tragedia aérea en Santa Fe: se estrelló un avión en un festival y hay dos muertos

Un show de acrobacia aérea que se desarrollaba en Villa Cañas, Santa Fe, terminó en tragedia este domingo por la tarde cuando un avión de guerra que realizaba acrobacia se precipitó y se estrelló contra el piso, a pocos metros de distancia de donde se había concentrado una multitud de personas para ver el espectáculo. Como consecuencia, el piloto y su acompañante fallecieron.

El incidente sucedió en el aeroclub de Villa Cañás, ubicado a sólo 50 kilómetros de Venado Tuerto, donde el avión L29 Delfin se estrelló. Bomberos y personal de emergencias rápidamente se acercó al lugar donde cayó la nave, pero no pudieron hacer nada para salvar la vida de los tripulantes.

“El avión hizo un vuelo rasante sobre la posta y cuando se retiraba, al hacer un giro, se clavó de punta. Dos personas estaban a bordo del avión, que es una aeronave tipo de guerra. Es un avión ruso con un piloto y un pasajero atrás”, explicaron las autoridades.

El intendente de Villa Cañás, Norberto "Tito" Gizzi, lamentó el suceso en el que perdieron la vida dos pilotos al sostener que "este hecho enluta a toda la región y fue un golpe duro para toda la comunidad del aeroclub de Villa Cañás y de nuestra ciudad en general". "Estamos todos conmovidos por el hecho y anonadados porque todos los que estaban en el evento se sorprendieron al ver cómo se desplomaba el avión que por lo que me dicen era uno de caza que los rusos utilizaron en la Segunda Guerra Mundial".

El L29 Delfín era una de las principales atracciones del festival aéreo de Villa Cañás, donde se realizaban vuelos de bautismo, exhibición estática y dinámica de aviones experimentales, helicópteros y aeromodelismo.

El L29 Delfin era un avión de reacción (creado con objetivos de entrenamiento militar para el combate aéreo) fabricado en Checoslovaquia para las naciones del Pacto de Varsovia -en el período de la Guerra Fría-, y que reemplazó a los Mig 15 y Mig 17 F de origen ruso.

Volaron desde 1966 hasta 1977, y cuando se dejaron de usar como entrenadores pasaron a formar parte de diversas fuerzas aéreas. Luego se volvieron obsoletos y pasaron a manos privadas. En el mundo quedan unos 50 aviones L-29 y este que se estrelló este domingo en la provincia de Santa Fe era el único en Sudamérica. Había sido adquirido por un empresario de la localidad de Carlos Casares.