River sufrió, pero pasó y habrá superclásico por el Trofeo de Campeones 2020

El equipo de Martín Demichelis generó mucho pero también le llegaron fácil y se impuso por jerarquía sobre Banfield por 3 a 2, en el desempate para ver quién jugará con Boca por el título pendiente de 2020.

River sorprendió con el ingreso de Santiago Simón y el mediocampista pagó con creces, metió dos goles y encaminó el triunfo. (Foto Télam)

22 de Febrero de 2023 22:59

Por Redacción 0223

PARA 0223

River mostró sus dos caras en Córdoba. Una es la de mitad de cancha en adelante, donde la jerarquía, la precisión y las individualidades le dan la oportunidad de llegar con facilidad al arco rival. En esa faceta, marcó diferencia, hizo tres goles y erró unos cuantos. La otra versión es la de mitad de cancha para atrás, que da sensación de fragilidad, que le entran con comodidad y dependen de las intervenciones de Armani y la mala puntería de los rivales. En ese contexto, se impuso la primera cara, le ganó 3 a 2 a Banfield en el "Mario Alberto Kempes" de Córdoba y se ganó el pasaje a la final del Trofeo de Campeones 2020, donde habrá superclásico ante Boca en fecha a designar.

River Plate venció esta noche a Banfield por 3 a 2 en el partido desempate del Trofeo de Campeones 2020 jugado en Córdoba que depositó a los "millonarios" en una final que tendrán que disputar nada menos que con Boca Juniors en fecha a determinar. Este encuentro se llevó a cabo entre dos subcampeones, el de la Superliga 2020 (River) y el de la Copa Diego Maradona 2020 (Banfield), que no se llevó a cabo ese año a raíz de la pandemia de coronavirus.

Por eso, casi tres años más tarde se resolvió la realización de este encuentro en el estadio neutral Mario Alberto Kempes, entre un River que le está "buscando la vuelta" al cambio traumático de entrenador luego de los 8 exitosos años de Marcelo Gallardo y la llegada del inexperiente Martín Demichelis, y un Banfield que en la vuelta de Javier Sanguinetti se está rearmando y cuenta con un déficit alarmante: genera muchas situaciones de gol pero no las convierte. Le viene pasando esto al "Taladro" en el campeonato de la Liga Profesional, donde en tres de los cuatro partidos disputados no convirtió y en dos de ellos sus rivales jugaron todo el segundo tiempo con un hombre menos. Y por contrapartida este River de Demichelis no es tampoco un "canto a la buena defensa", por lo que el partido podía resultar abierto a las chances de ambos equipos, algo que efectivamente sucedió.

De hecho, River pegó de arranque nomás con un "tirito" de Santiago Simón desde afuera del área que se fue abriendo y entró de rastrón contra el palo derecho del arco banfileño, haciendo estéril la aparentemente tardía estirada del arquero Facundo Cambeses. Pero no se quedó Banfield por ese mal comienzo y fue en pos de lo suyo, algo que estuvo cerca de alcanzar con repetidas acciones de riesgo que fueron malogradas sucesivamente por Andrés Chávez (sería clave en el complemento) y Sebastián Sosa Sánchez, además de algunas intervenciones acertadas de Franco Armani y un tiro libre de Brahian Alemán que se fue por poco. Pero cuando los albiverdes estaban para la igualdad, sobre el final de la etapa inicial Simón, en su noche, logró la segunda e inmerecida conquista riverplatense.

El complemento encontró a Banfield otra vez lanzado al ataque ante un River siempre frágil en su última línea, especialmente en los casos de los marcadores centrales Enzo Díaz y Jonatán Maidana. Primero hubo un tiro en el palo de Chávez, que luego descontaría con una definición esquinada de zurda y tres minutos después logró la segunda conquista con una definición similar, pero en este caso el juez de línea Ezequiel Brailovsky levantó inmediatamente la bandera señalando un offside que el árbitro Tello convalidó.

Y esto terminó de perjudicar definitivamente a Banfield, porque con el marcador 2-2 el desarrollo del partido hubiese sido otro, pero ante la adversidad fue golpeado por el tercer tanto del colombiano Miguel Borja. Pese a ello el conjunto del sur del Gran Buenos Aires siguió insistiendo y con ello exponiendo las constantes flaquezas defensivas riverplatenses, al punto que llegó al descuento en el segundo minuto de tiempo agregado con una jugada de "papi fútbol" construida dentro del área chica entre el ingresado Nicolás Sosa Sánchez y el autor de la conquista, Juan Bizans. Pero ya no había tiempo para más y así River marchó hacia la que será su cuarta final superclásica luego de la que ganó Boca en el campeonato Nacional de 1976 y las que obtuvo el "millonario" en la Supercopa Argentina y la Copa Libertadores del mismo año 2018.