Tripulante de un buque del Inidep se quebró una pierna en altamar y necesitó ser aeroevacuado

Un tripulante del buque de investigación pesquera oceanográfica “Víctor Angelescu” perteneciente al Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), debió ser aeroevacuado para ser asistido médicamente en el rompehielos ARA “Almirante Irízar”, en cercanías de las islas Georgias del Sur. El hombre había sufrido el aplastamiento de una de sus piernas mientras realizaba tareas de pesca.

Desde Prefectura Naval Argentina informaron que el hecho ocurrió el pasado jueves, cuando el emblemático rompehielos culminaba el cruce del Pasaje Drake para ingresar al Canal Beagle rumbo a la ciudad de Ushuaia, cuando recibió la orden de modificar su ruta para dar asistencia médica de urgencia en altamar.

La Agencia Nacional SAR (Search and Rescue por sus siglas en inglés) con asiento en el Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA), en su carácter de Autoridad Nacional de Búsqueda y Rescate Marítima, Fluvial y Lacustre, coordinó con el Comando Conjunto Antártico destacar al rompehielos de la Armada Argentina, tanto por cercanía como por su capacidad de asistencia médica compleja.

El accidente había sucedió en las primeras horas del jueves mientras la embarcación del Inidep  -con asiento en el puerto de Mar del Plata- navegaba a unas 90 millas náuticas de las Islas Georgias del Sur realizando tareas de relevamiento de datos y muestras. Allí, uno de sus tripulantes sufrió un accidente a bordo, el cual le produjo una lesión por aplastamiento en la pierna derecha.

El Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamento Marítimo, Fluvial y Lacustre (MRCC) Ushuaia asumió la conducción del caso SAR y en coordinación con el Comando Conjunto Antártico destacaron al rompehielos de la Armada, que de inmediato modificó su rumbo y navegó al encuentro del buque del Inidep, que a su vez había puesto proa hacia la isla Grande de Tierra del Fuego para apurar el encuentro en el mar.

Tras la solicitud de apoyo por parte del comandante del “Angelescu”, el tripulante herido fue asistido y monitoreado a distancia por personal médico del Hospital Naval Ushuaia y del propio rompehielos “Almirante Irízar”, asesorando sobre la adecuada atención clínica a bordo.

Ambas unidades coincidieron a unas 350 millas (aproximadamente 640 kilómetros) al este de la Isla de los Estados en horas de la noche de ayer, donde por la escasa luz, las condiciones meteorológicas adversas y la muy baja visibilidad a causa de la niebla imperante, se decidió efectuar la aeroevacuación a primera hora de esta mañana.

Con las primeras luces de esta mañana, y tras realizar una evaluación de las condiciones hidrometeorológicas del lugar, un helicóptero Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros de la Aviación Naval decoló con el material dispuesto para la aeroevacuación, llevando además al Suboficial Primero enfermero Javier Armando Miles y los Cabos Principales Ramón Enrique Martín Arias y Cabo Primero Edgar Joaquin Ojeda, nadadores de rescate del rompehielos.

La operación consistió, por carecer el “Angelescu” de una cubierta de vuelo para el anavizaje del helicóptero de la Armada, en arriar hasta la cubierta el buque un nadador de rescate junto con una camilla especial para este tipo de tareas, quien junto con personal de la unidad prepararon al paciente de 55 años para ser evacuado.

Una vez asegurado en la camilla, tanto el paciente como el nadador de rescate esperaron a que el Sea King se posicionara sobre la cubierta de la unidad a fin de enganchar la camilla para ser izada primero, y luego izar al nadador de rescate e iniciar el regreso al rompehielos.

Una vez a bordo del helicóptero, el Suboficial Miles tranquilizó al paciente durante el traslado para que, una vez en el “Irízar”, pudiera llevarse a cabo cuanto antes su internación para efectuarle una evaluación profunda que permitiera una atención médica adecuada.

Minutos después, el Sea King anavizó en el rompehielos donde ya se encontraba dispuesto el operativo para ingresar al paciente sin demoras. Allí, la médica de a bordo, Teniente de Navío cirujana María Belén Bartolelli, junto a la Teniente Primero médica anestesista Ana Julia Biagini del Ejército Argentino, recibieron al paciente, lo traspasaron a internación y realizaron una revisación de las extremidades afectadas. Le practicaron radiografías y estudios médicos complementarios para descartar cualquier otra sintomatología. La Teniente Bartolelli explicó que “el paciente presentó una fractura de peroné en su pierna derecha, pero se encuentra estable hemodinámicamente, por lo que procedimos a inmovilizarle la pierna colocándole un yeso y a medicarlo para calmarle el dolor”.