Video: filmó cómo mataban a golpes a su vecino y un delincuente lo amenazó por grabarlos

Un hombre de 50 años fue asesinado por tres delincuentes que entraron a su casa. Un vecino grabó a los criminales y le hicieron un gesto escalofriante al descubrirlo con su celular.

20 de Marzo de 2023 20:37

Por Redacción 0223

PARA 0223

Un hombre de 50 años fue asesinado a golpes este lunes por la mañana delante de su familia por tres delincuentes que ingresaron a robar a su casa en la localidad bonaerense de González Catán y se llevaron algunos objetos de valor. Un vecino logró filmarlos desde el interior de su vivienda, y en el video se ve cómo uno de los asesinos lo amenaza y le pide que no cuente lo que vio.

El hecho se originó esta mañana, cuando Alejandro Vicente Oneto, de 50 años, salía de su vivienda ubicada en la calle Voissin al 5500, de esa localidad del partido de La Matanza, para ir a trabajar, y fue sorprendido por al menos tres delincuentes armados. Según relató la propia hija del hombre asesinado, su padre estaba en el garaje a punto de salir a bordo de su automóvil Peugeot 407 color negro, cuando lo sorprendieron los delincuentes y lo obligaron a ingresar.

Una vez dentro del domicilio, en el que descansaba el resto de su familia, los ladrones se apoderaron de distintos objetos de valor y, en cierto momento, comenzaron a golpear a Oneto, a quien dejaron malherido en el piso.

Los delincuentes huyeron en el auto de la víctima, mientras que el hombre fue auxiliado por sus familiares, que lo trasladaron a un centro asistencial pero finalmente falleció como consecuencia de las heridas recibidas.

 

Advertido por los ruidos de la calle, un vecino del hombre atacado se asomó por la ventana para ver qué estaba ocurriendo y vio cómo los agresores le pegaban. Rápidamente, filmó a los tres hombres, dos de ellos vestidos con buzo y gorra con visera, que estaban escapando.

En las imágenes se ve cómo el vecino se esconde y cierra las cortinas mientras filma, para no ser visto, hasta que uno de ellos lo mira fijo y, antes de escapar, se pone el dedo en la boca para hacerle la seña de que haga silencio. Allí, el vecino deja de filmar.