Le pegaron un tiro en la cabeza para robarle: "Me hice la muerta para que no me maten"

Un delincuente la baleó en la cabeza en la puerta de su casa y otro cómplice la iba a rematar en el piso. "Cerré los ojos y me hice la muerta, y a los segundos se fueron", relató la víctima, que aún tiene la bala dentro de su cabeza.

7 de Junio de 2023 14:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

Una mujer de 33 años fue víctima de un violento robo. Y de un milagro. Es que los ladrones que la asaltaron en su vivienda le dieron un tiro que ingresó en su cabeza, y cuando estaban por terminar con su vida con otro disparo, la mujer logró engañar a los ladrones, que creyeron que ya estaba muerta y no volvieron a dispararle en el piso. La víctima sobrevivió, y aunque todavía tiene la bala en su cabeza, dio un dramático testimonio sobre la pesadilla que vivió.

Gisel Vaca fue atacada el sábado a la noche en la puerta de su casa en la ciudad de Córdoba y recibió un balazo en la cabeza. En medio de su recuperación, mientras era trasladada desde el Hospital de Urgencias hasta el Príncipe de Asturias para un estudio, dijo que la bala aún permanece en su cabeza y brindó detalles del terrible hecho. “Me limpiaron y me sacaron la pólvora. Me limaron un poco el hueso pero la bala todavía está ahí”, le dijo a El Doce TV.

Al menos cuatro delincuentes que se movilizaban en dos motos abordaron a las víctimas y exigieron la entrega de celulares y de dinero. Gisel corrió hacia la casa para refugiarse y trató de cerrar la puerta. En ese momento, uno de los delincuentes le descerrajó un balazo desde corta distancia con la pistola automática.

"Fui a cerrar la puerta de mi casa y apareció un chico joven armado que se metió, estaba muy nervioso, me empezó a pedir plata, me apuntó en la frente y me disparó. Vi todo negro y empecé a escuchar ruidos", dijo la mujer, que vive en esa vivienda junto a sus cuatro hijos y regresaba de una fiesta cuando la atacaron.

Luego de recibir el tiro, cuando ya estaba tendida en el piso, apareció otro ladrón en su vivienda, que también le apuntó mientras ella estaba tirada. “No me resistí. En un momento me apuntó de frente y me disparó”, recordó y describió que tras el impacto vio “todo negro”, pero nunca perdió la consciencia. “Abrí los ojos y vi que me apuntaban en el piso y una segunda persona le decía: ‘Pegale, pegale’”, contó. “Cerré los ojos para hacerme la muerta y no me disparó, se fueron. Me hice la muerta para ver si se iba. Estaban muy nerviosos, alterados”, comentó.

Gisel sobrevivió de milagro y espera el alta de los médicos para volver a su casa, donde vive con sus cuatro hijos (de 17, 14, 8 años y dos semanas). Todavía no le retiraron la bala de la cabeza, pero sí "los perdigones y plomo". La mujer reconoció que "tiene miedo" de regresar a su barrio. "No sé por qué me dispararon porque nunca me resistí, fue todo demasiado rápido. Después me enteré que se llevaron celulares y un tele. Me quedé tranquila porque me enteré que mis hijos estaban bien", contó Gisel sobre el episodio.