Sobre la hora, Alvarado rescató un puntazo en San Juan

Es un punto pero vale mucho más. Es el segundo empate seguido fuera de casa, le impidió a su rival subirse temporalmente a la punta de la Zona A, y empieza a verse como un equipo de cuidad para la segunda rueda de la Primera Nacional. No brilla, no luce, no se destaca por su juego ni ataca demasiado, pero se hizo sólido, no le llegan mucho y está siendo contundente en sus llegadas. Alvarado perdía en San Juan y un gol de Albertengo en el descuento, firmó el 1 a 1 ante San Martín que deja un muy buen sabor en el conjunto de "Pancho" Martínez, que continúa invicto en el banco albiazul. 

En el arranque de la segunda rueda, Alvarado empezó a ligar algo de lo que no ligó en la primera. El conjunto marplatense no tenía demasiados argumentos para llegar al empate y cuando se moría el partido, se trajo un premio importante. Los cambios le dieron resultado al entrenador, porque el regresado Franco Malagueño lanzó un buen centro que nadie pudo terminar de despejar y Mauro Albetengo mostró su olfato para mandarla al fondo del arco y sellar la igualdad. 

Antes de eso, no había habido una versión muy distinta a la que estamos acostumbrados. Un equipo con un sistema que privilegia la solidez y depende mucho de las apariciones de Vadalá y Fernández. El primer objetivo se estaba cumpliendo a la perfección, casi sin sufrir situaciones de gol, pero el otro quedaba lejos, porque le costó mucho llegar al arco de Monllor. Así y todo, tuvo las mejores ocasiones en el arranque, primero por un desentendimiento de Masuero y el arquero, que casi la meten en su propio arco, y después con una pelota que le quedó a Vadalá, se acomodó para la zurda y el remate que tenía destino de red pegó en el cuerpo de un defensor y se perdió besando el ángulo izquierdo. 

Sin embargo, cuando el local no encontraba la forma de llegar, Francisco Grahl recibió en tres cuartos de cancha, los mediocampistas visitantes quedaron lejos y el exAldosivi sacó un zurdazo inolvidable que hizo esteril la estirada de Lungarzo y se "colgó" del ángulo derecho. Baldazo de agua fría para Alvarado, que tardó en reaccionar. Entonces, San Martín fue mejor hasta el descanso y tuvo ocasiones para estirar la cuenta, pero chocó con el mejor jugador del torneo en el "torito: Juan Manuel Lungarzo. 

Obligado, Martínez rompió la línea de cinco y sumó peso con Mauro Albetengo, pero la pelota a los de arriba no les llegaba. El mediocampo local tenía el control del partido, pero atacó poco y no pudo aprovechar sus ocasiones para liquidarlo. Y eso lo pagó carísimo. Porque el "torito", con vida hasta el final, se la jugó y encontró un premio, que se festeja y vale mucho más que un punto.