Detuvieron a un hombre por el crimen del ingeniero asesinado en Palermo

Un hombre fue detenido este lunes por la tarde acusado de asesinar al ingeniero de 42 años Mariano Barbieri el martes de la semana pasado en el barrio porteño de Palermo, a quien le dio una cuchillada fatal para robarle el celular. 

Según las primeras versiones, la aprehensión fue hecha por efectivos de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quienes capturaron al delincuente en las inmediaciones de la Villa 31. 

Al momento de la detención, el sospechoso caminaba por las vías del tren, a metros de la estación de Retiro. La captura habría sido posible gracias al seguimiento del hombre mediante cámaras de seguridad de la zona.

Fuentes policiales aseguraron que el detenido "físicamente es parecido y la gorra es casi idéntica" a la del hombre que fue captado por las cámaras en inmediaciones al lugar donde acuchillaron al ingeniero, que pudo llegar malherido hasta una heladería para pedir ayuda. 

El sospechoso tiene 29 años y antecedentes por un intento de robo. Según detallaron los investigadores, estuvo preso en la cárcel de Devoto y, con domicilio en la provincia de Buenos Aires, solía parar a veces en el asentamiento porteño donde fue detenido. En su poder, se secuestraron una gorra y una bufanda que serán peritadas en las próximas horas. 

Además, se cotejará su ADN con el encontrado en un cuchillo y en una bermuda blanca, ambos con manchas de sangre, que fueron encontrados en el Parque Tres de Febrero horas después del asesinato. 

Cómo fue el crimen

Marino Barbieri, un ingeniero de 42 años y padre de un bebé de apenas dos meses, fue asesinado de una puñalada en el pecho que le llegó al corazón por al menos un delincuente que le robó el teléfono celular cuando caminaba por el barrio porteño de Palermo este martes a la noche, y si bien alcanzó a pedir ayuda en una heladería de la zona, murió al llegar al hospital.

El ataque ocurrió cerca de las 22.45, cuando la víctima fue interceptada por al menos un ladrón cuando caminaba por la Plaza Sicilia, en inmediaciones del cruce de la avenida Del Libertador y la calle Lafinur.

En circunstancias que aún son materia de investigación, el delincuente le aplicó un puntazo que le atravesó el pecho y le perforó una aurícula del corazón, tras lo cual huyó con el teléfono celular de la víctima.

Barbieri alcanzó a ingresar herido a una heladería situada justo en el cruce de la avenida del Libertador y Lafinur, donde pidió ayuda a los empleados y se desplomó, situación que fue registrada por una cámara de seguridad del local.

"No me quiero morir", alcanzó a decir el ingeniero, según relataron los testigos a los investigadores, tras lo cual les pidió a los empleados que trataran de contactar a sus familiares por redes sociales. Ante de perder la consciencia, Barbieri llegó a contar que una persona le había robado y herido con un cuchillo.