La felicidad de Andrés Yllana, entre la euforia y saber que falta lo más importante para Aldosivi
El entrenador del "tiburón" no podía ocultar su cara de satisfacción en la conferencia de prensa, pero a su vez remarcaba que todavía hay algo más: "Falta un escalón para coronar un año brillante".
Por Redacción 0223
PARA 0223
Andrés Yllana suele ser un entrenador serio, muy concentrado en su trabajo y pocas veces deja salir sus emociones a flor de piel en público. Pero el entrenador estaba envuelto en la euforia de todos, minutos después de lo que había sido un desenlace de película que metió a Aldosivi en la final por el primer ascenso ante San Martín de Tucumán. Por eso, trató de ser medido de cara al futuro, pero no dejó de celebrar lo hecho hasta el momento, con un equipo que creció permantemente y que le falta la frutilla del postre.
Gracias. Fue la primera palabra que le salió a Yllana de la boca y empezó a enumerar: "Agradezco al grupo de jugadores que tengo por darnos esta gran alegría, a toda la gente de Aldosivi que nos dio esta fiesta. Todo el año lo hicimos en conjunto y ahora lo disfrutamos todos, poder llegar primeros en la zona en un torneo como este que es tan difícil. Felices, pero sabiendo que falta un escalón más para coronar un año brillante", empezó el técnico.
Respecto al rendimiento, a la forma de enfrentar a San Telmo y a lo entretenido del partido, explicó que "si fuera tan fácil repetir estas actuaciones jugaríamos la Champions con el Real Madrid (risas). El equipo rindió durante todo el año, a veces sale mejor y otras veces no. Hoy salió vistoso porque San Telmo es un equipo que se abre para jugar y eso te da espacios, hubo una grandísima producción de los jugadores, porque para nosotros es fácil pedir desde afuera. Ellos tienen que entender y resolver en milésimas de segundos un montón de cosas, entendieron a la perfección cómo lo tenían que jugar, el plan de juego que teníamos y le ganamos muy bien, por segunda vez, a otro de los protagonistas de todo el torneo".
Metido en lo que pasaba en el Minella, pidió que nadie le dijera nada de los otros partidos, hasta que la gente se encargó de hacérselo saber: "Yo me enteré por la gente el gol de Brown. Cuando explotó la tribuna pregunté en el banco qué pasaba y ahí me dijeron que era el empate. Ahí me di cuenta, los paraba a los otros porque tampoco sabía cómo iban los otros partidos, pero parar esa locura era imposible, justo terminaron los otros dos partidos y fue un merecidísimo festejo para todos: para los jugadores, para la gente, para todos los que están atrás nuestro en el día a día, la gente que trabaja en el predio, todos ellos también son parte de esto que pudimos coronar y por eso hay que celebrarlo hasta el domingo al mediodía y después ya enfocarnos en lo que viene que es muy importante".
Y Gracias de nuevo: "Eternamente gracias. Son los responsables de este presente. Agradecerles por bancarnos, que fuimos muy hinchas durante toda la temporada, siempre se preocuparon por mejorarse, creo que hoy todos son mejores jugadores que cuando empezó el año, somos mejor equipo del que arrancó en enero, y eso es gracias al trabajo diario, a disfrutarlo. Cuando entramos al Reducido yo pensaba que ya era bueno lo que habíamos hecho, para sostener ese prestigio hay que busca lo muy bueno, y ellos siguieron buscando eso y consiguieron llegar a la final por el primer ascenso. Ahora nos falta un paso más, otro muy bueno para poder competir de igual a igual con San Martín", cerró.
Y se fue. Sabiendo que está a una semana de meterse de cabeza en la historia del "tiburón", que va por su tercer ascenso a Primera.
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