Dirigentes de Quilmes y Peñarol: "Los violentos no van a volver a pisar una cancha de básquet"

Luego del bochornoso enfrentamiento que empañó el clásico del básquet marplatense entre Peñarol y Quilmes, los presidentes de ambos clubes explicaron cómo trabajan en el reconocimiento de los culpables y las posibles medidas a adoptar.

"Lo que pasó enluta el trabajo dirigencial que se hizo durante muchos años, en los que hablábamos de deporte y no de violencia. Vamos a redoblar los esfuerzos para devolver la calidad y la seguridad al evento", aseguró a 0223 Alejandro Amodeo, presidente de Peñarol, quien sostuvo que todos están "muy tristes".

Mientras las autoridades nacionales levan a cabo las investigaciones, a los clubes les resta esperar sus resultados y ocuparse de las sanciones locales a los responsables: "Estamos preocupados y ocupados en ver de qué manera tratamos de volver a las fuentes. Vamos a encargarnos de que los violentos no pisen más una cancha de básquet. Aún no sabemos qué determinará la Aprevide, pero depende de ellos y de la policía saber realmente quiénes son los responsables y si se puede identificar a los que participaron", sostuvo.

El estatuto permite que, si alguno de los agresores es socio, reciba sanciones que pueden ir desde una suspensión a una expulsión. Mientras tanto, en el caso de no serlo, se podrá aplicar el derecho de admisión y la prohibición de concurrir a cualquier espectáculo público.

"Estamos enojados porque hicimos mucho esfuerzo y que pase esto nos da bronca e impotencia", describió Marcelo Jiménez, presidente de Quilmes.

Con respecto a las posibles sanciones, dijo que aún no hubo comunicación oficial pero que los tiempos deben acelerarse: "Estamos esperando que decidan; Peñarol juega dentro de dos días, así que esto no puede demorarse más. Hubo otras sanciones ejemplificadoras a clubes anteriormente pero aún no sabemos cómo reaccionarán en este caso", concluyó.

La posibilidad de que no se permita el ingreso al público es un escenario catastrófico para los clubes. "La gente es un jugador más así que eso nos perjudicaría mucho. Los clubes somos los organizadores, pero no somos los culpables de esto, no mandamos a pelear a nadie", reconoció Jiménez.

El clima social, todo lo empeora

Ambos dirigentes buscaron alguna razón por la cual todo se haya desbandado. "Si bien siempre hay discusiones o chanzas, esto es intolerable. Tampoco le podemos echar toda la culpa al momento que estamos viviendo, pero creemos que tiene que ver con el ánimo de la gente", reconoció Jiménez.

"El enriquecimiento del clima social puede ayudar a esto, pero tal vez el básquet sea una excusa y por ahí son dos facciones que han decidido enfrentarse en cualquier lado", agregó Amodeo. 

"No me entra en la cabeza que haya gente que pagó la entrada para hacer lío. Veremos quiénes son, y si son socios los expulsamos directamente, el que perjudique al club se tiene que ir", añadió.

Por su parte, ambos dirigentes estuvieron de acuerdo en que las redes sociales potencian la rivalidad en la previa y que es necesario cambiar el foco: " Hay que trabajar sobre eso porque el morbo crece. Tenemos que difundir más el deporte, las volcadas, las jugadas y no este tipo de eventos que no ayudan a nada. Los protagonistas son los jugadores y los entrenadores; el deporte lo es".