Nueve tiros, más de un arma y el silencio que rodea al asesinato de Bosque Grande

"El informe avaló la primera impresión de los médicos". Así confirmó una fuente judicial a 0223 que Kevin Mendoza recibió nueve balazos en el ataque que sufrió el sábado por la tarde en el barrio Bosque Grande.

El reporte que la fiscal Florencia Salas recibió esta tarde dio cuenta que el hombre de 28 años fue atacado con al menos dos armas diferentes a partir de constatar heridas de distinto calibre en su cuerpo. "La herida mortal es el balazo que recibió en la cabeza", señalaron.

La investigación de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 chocó en estas primeras horas con el silencio habitual de vecinos y de los propios allegados de la víctima que registraba varios procesos penales previos.

A esa poca voluntad de aportar datos, muchas veces reemplazada por reacciones como la quema de dos casillas de supuestos allegados a los autores del ataque, se suma la falta de cámaras de seguridad en inmediaciones de las calles Tripulantes del Fournier y Rufino Inda.

Las personas a cargo de la investigación estiman que una de las dos casillas se empleaba como "point" para la venta de droga y la segunda fue guarida de los supuestos agresores.

Uno de los objetivos en las primeras actuaciones que se hicieron en la zona antes del doble incendio fue dar con la persona que acompañó a Mendoza a ese sector del barrio.

El crimen de Mendoza es el trigésimo cuarto homicidio doloso en lo que va del año en Mar del Plata. De esos hechos, en la mitad se registró el empleo de armas de fuego, una problemática que no para de subir y que deja heridos casi todos los días en la guardia del Hospital Interzonal General de Agudos (Higa).