Jubilados marcharon frente a la Municipalidad en contra de la Ley Ómnibus

La organización de los jubilados y jubiladas pinta el presente. "Estamos trabajando desde hace un tiempito, corto, pero con muchísima gente", define María Alicia Guerra. Los pormenores de la Ley Ómnibus dificultan, lisa y llanamente, su vida. No hay recomposición salarial de un sueldo que perdió compostura desde largos años, ni artículos que respondan a sus necesidades y urgencias.

"Los derechos nuestros se han sentido, de los jubilados y pensionados, hablo de personas mayores, totalmente avasallados a partir de la Ley Ómnibus y el DNU presentado por la Presidencia de la Nación. Entonces, esto responde a un movimiento prácticamente de todos los jubilados, todos los pensionados, lo vemos en la plaza, lo vemos resistiendo a la violencia. Un haber de un jubilado hoy representa más o menos 100 dólares, no más. Y eso es sinónimo de miseria. Eso es sinónimo de falta de remedios, de falta de comida y de algo que no se merece nadie a esta altura, después de los 65 años, después de haber trabajado o por ser pensionado", relata crudamente María Alicia Guerra, quien tomó la voz de las jubiladas.

Por su parte Rubén Cambón, presente en la marcha, advirtió que "han quitado servicios del Pami. Por ejemplo, quitaron la colonia de verano. No sé si por voluntad de hacer daño o por inoperancia. Una de dos. Cualquiera de las dos es mala. Hay centros de jubilados que tienen comedores sustentados por el Pami. No está llegando la plata. Muchos centros de jubilados pusieron que están cerrados por vacaciones. Pero todos sabemos que no están cerrados por vacaciones, sino porque no hay plata para sustentar los comedores".

Mientras siguen con preocupación lo que discute en el parlamento nacional, los jubilados imploran por la seguridad de sus pares en las marchas que se desarrollan en inmediaciones al Congreso y por mejores condiciones para su dignidad.