Un nombre, ropa y “conocidos”: así cayeron los hermanos acusados de matar al almacenero

Paciencia más allá del dato inicial que permitía ubicar a uno de los sospechosos. Así puede calificarse el accionar de los investigadores tras el crimen de un almacenero el jueves a la noche en su local que permitió detener a dos hermanos de 21 y 33 años acusados de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

En el marco de la causa a cargo de la fiscal Florencia Salas, el personal del Gabinete de homicidios de la DDI había obtenido poco después del homicidio un par de testimonios que señalaban a un joven como el autor del disparo que mató prácticamente en el acto a Carlos Enrique Rodríguez en su local de Fortunato de la Plaza casi Rufino Inda. Ese balazo con un arma calibre 22 o 22 largo fue posterior al forcejeo en el que le fracturaron un par de costillas al comerciante.

Ese forcejeo fue el que vio el jueves cerca de las once de la noche un operador del Centro de Operaciones y Monitoreo que dio aviso al 911 y permitió el arribo del personal del Comando de Patrullas y de la comisaría decimosexta al lugar donde ya había fallecido el comerciante. Allí, los primeros testimonios de los vecinos que vieron escapar a los autores permitieron confirmar un nombre y describir la vestimenta de ambos.

Si bien al día siguiente se había establecido cuatro posibles direcciones que Brandon Algarbe (21) visitaba habitualmente, la investigación avanzó para lograr la identificación del otro sujeto que participó del robo. Con análisis de otras imágenes de cámaras de seguridad y nuevas testimoniales se reunieron elementos para confirmar que se trataba de Marcos Suarez (33), hermano por parte de madre del primero.

Luego del pedido que hizo la Unidad Funcional de Instrucción N°1, la Jueza de Garantías Lucrecia Bustos avaló la realización de cuatro allanamientos: dos en Pasaje Guerrico y Arana y Goiri, otro en un asentamiento de Pasaje Soler al 8550 y el último en la casa de la madre de los imputados en Gutenberg al 7900.

En el momento que los oficiales de la DDI detenían a Marcos Suárez en una casilla del asentamiento de Pasaje Soler, un llamado telefónico les anunció que Brandon Algarbe había sido aprehendido treinta minutos antes cuando robó un carro en inmediaciones de la zona. El joven había sido reducido por personal del Comando de Patrullas en Polonia y Fortunato de la Plaza y quedó detenido en el marco de la causa por homicidio.

Los operativos simultáneos terminaron con el secuestrado de tres camperas y dos pantalones que se habrían utilizado en el hecho y que serán exhibidos a los testigos. También hallaron una botella de fernet, un paquete de chupetines, un celular que será peritado y un parlante –en la casa de la madre de los sospechosos- que podría ser el de la víctima.
Los dos hermanos quedaron alojados en la Unidad Penal N°44 de Batán y este martes serán trasladados a Tribunales para prestar declaración.