Especialista en grooming advirtió cómo actúan los pedófilos en redes y juegos virtuales

El caso del legislador libertario misionero, Germán Kiczcka, que sigue prófugo de la Justicia y la Interpol luego de haber sido acusado de tener y difundir material de abuso sexual infantil, despertó la preocupación en distintos sectores sobre los mecanismos que utilizan los abusadores para acceder a través de internet a sus víctimas.

"En general son personas que hacen esto todo el tiempo, que están acostumbradas y tienen un accionar muy elaborado. Tienen muchos perfiles falsos y hablan con 10, 15 o 20 chicos al mismo tiempo", advirtió el marplatense Federico Cermelo, abogado especialista en Cyberseguridad e integrante del Equipo Antibullying Argentina.

Según detalló, algunos llegan al punto de hacer inteligencia con Google Maps para averiguar a qué escuela van los chicos, y obtener otros datos sobre el mundo de sus víctimas.

"El grooming (engaño pederasta o ciberacoso) es muy habitual y es necesario aclarar que se trata de un delito, por lo que se puede accionar", explicó Cermelo. Este tipo de acoso virtual es realizado por una persona mayor de edad a una menor, niño o adolescente.

Generalmente, ocurren en los chats de las redes sociales o de los juegos en red. "Por eso es importante que los padres sepan cuál es la vida digital de sus hijos", añadió el especialista.

Conocer su mundo

Si juegan en red, es fundamental saber en qué universo se mueven los chicos. Existen juegos como el Free Fire, el Fortnite o el Roblox que son de estrategia colectiva e involucran a muchas personas al mismo tiempo. Allí existen canales de chat colectivos y particulares que es donde estas personas suelen operar de forma oculta.

"La recomendación siempre es que cuando estoy en un juego en red, tengo que hablar sobre el juego en el chat colectivo, nada más. No hay ninguna excusa para irme a un chat individual y tener que pasar datos personales, que es lo que suelen hacer los pedófilos, para ganarse la confianza", sostuvo Cermelo. 

Además, indicó que no hay que pensar que al darle un teléfono, tablet o pc a los niños y encerrarlos en un cuarto, van a estar seguros. "La realidad virtual que es igual o más compleja que la realidad física de todos los días. Entonces, los consejos que les damos para la cotidianidad deben ser adaptados a este escenario", describió.

El diálogo será crucial en este punto: preguntar cómo le fue en el día de juegos, con quiénes interactuó, si fueron siempre los mismos personajes o si se incluyeron nuevos.

"Es importante mostrar interés y saber de qué estamos hablando, incluso recomiendo que se bajen el programa, lo jueguen y puedan conocerlo. Eso hará que el chico se dé cuenta que lo entendés, que te interesa y él solo te va a querer mostrar o te va a invitar a jugar juntos", manifestó Cermelo.

La alarma ante el cambio de conducta

Los cambios de humor o conducta en los chicos son signos para prestar especial atención. Estos darán la pauta de que algo está sucediendo. Según Cermelo, muchos niños que sufren grooming lo padecen durante mucho tiempo porque temen contarlo, ya sea por las represalias del abusador o por el posible enojo de sus padres.

"Prefieren aguantarse el ciberacoso porque muchas veces los pedófilos los amenazan con publicar chats íntimos o fotos que son los que los vulnera. Entonces, en general, ahí hay un cambio de conducta", indicó.

Como signos, suele suceder que el chico no tiene ganas de ir a la escuela, se queda encerrado en su cuarto o empieza a hablar cada vez menos. No sólo los padres sino también los docentes serán importantes en notar este cambio de ánimo.

"Lo mismo sucede con el bullying, por lo que hay que estar muy atentos en la vida escolar. El suicidio adolescente viene aumentando cada vez con mayor frecuencia y en parte tiene que ver con estas situaciones de ciberacoso que a veces no son detectadas por los grandes y que los chicos transitan con mucha vergüenza. Por eso siempre hay que remarcar que la culpa nunca es de la víctima y menos cuando se trata de niños expuestos a personas adultas con conocimientos informáticos que se aprovechan justamente de su inmadurez con algún fin sexual", enfatizó Cermelo.

En ese marco, recordó que el grooming es un delito y puede ser denunciado en la línea gratuita 137, de forma anónima. La misma pertenece al Ministerio de Justicia y se deriva a una fiscalía especializada.

"El último año hubo entre un 70% y 80% de aumento de denuncias en el país, lo que demuestra la importancia de hablar del tema", celebró el abogado.