Horror: una menor denunció que sus compañeras de hockey la abusaron en un ritual de iniciación en el club

Una vez más, los escalofriantes rituales de iniciación en las instituciones deportivas estuvieron en el ojo de la tormenta: en esta oportunidad, el Club Alemán de Mendoza quedó involucrado en un escándalo después de que una deportista denunciara haber sufrido abusos durante una especie de bienvenida, a la que fue sometida cuando ella tenía 16 años e integraba el equipo de hockey sobre césped.

La adolescente, que llevó a cabo una denuncia, aseguró que sus compañeras la obligaron a desnudarse, llevar a cabo diversos juegos humillantes y hasta cumplir con algunas consignas sexuales. Asimismo, confesó que, mientras realizaba aquellas prácticas, la filmaron con un celular sin su consentimiento. El caso fue reportado en 2023, cuando la joven le contó a sus papás lo que había pasado y ellos decidieron intentar resolverlo de forma interna.

Sin embargo, en el elenco cuyano prefirieron que el hecho sea investigado por la Justicia. Por otra parte, los integrantes de la comisión directiva hicieron una presentación judicial ante la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Mercedes Moya. La chica, que por aquel entonces era menor de edad, fue citada a declarar y ratificar la demanda. Allí, detalló hechos graves y mencionó actividades humillantes a las que fue sometida.

Además de la víctima, habría al menos cinco menores más que habrían estado afectadas y que decidieron sumar su testimonio en los últimos meses. De acuerdo a la versión de la primera denunciante, todo ocurrió en el baño del club, donde la habrían obligado a quitarse toda la ropa de la cintura para arriba. Luego, la instaron a colocarse un "top creativo", caminar como perro y seguir algunas aberrantes pautas.

A su vez, afirmó que les vendaron los ojos con toallitas femeninas, les habrían metido salchichas en la boca y les colocaron una morcilla en la zona genital, encima de la calza de deportiva. “Días antes, una de las líderes me preguntó si era virgen. Ese mismo día, el del ritual, cuando me estaba duchando, me quitaron la toalla y una decía dale, dale, que te queremos ver la c...”, detalló la adolescente.

Ya en los sanitarios, una de las mujeres le dijo: "Mordé este hueso; ahora sos un perro“, mientras otras hacían comentarios de índole sexual. Allí fue cuando le colocaron el embutido. “Yo moví la morcilla porque me daba asco que tocara mis genitales, y ellas me decían que me deje”, aseveró. “Yo estaba muy incómoda con la situación. Me sentí vulnerable, humillada, y sentí tanto miedo de que reaccionaran mal si les decía que me quería ir, que no podía hablar. Una hora y medio riéndose de mí, mientras decían hasta cosas de mi mamá”, rememoró.

“Yo iba a que me tiñeran el pelo. Era lo único que pensé que me iban a hacer. En el momento, por las ganas de pertenecer, pensé que tenía que pasarlo. Nunca supe que me filmaron hasta que me sacaron la venda. Yo no di consentimiento para nada”, argumentó. Cuando la menor habló con sus otras colegas sobre lo que habían vivido, algunas le dieron su apoyo, pero había dudas con respecto a si las autoridades iban a creer en su palabra.

Finalmente, la denuncia fue presentada por la comisión directiva del Club Alemán, pese a que la familia de la víctima inicialmente trató de manejar el tema puertas adentro y pidieron que las jugadoras involucradas sean sancionadas. Sin embargo, al ver la dimensión del caso, decidieron sumarse a la presentación judicial y exigir respuestas. A partir de esto, los altos mandos emitieron un comunicado para poner en conocimiento a sus socios de lo que estaba pasando.