Extraños hallazgos: apareció otro ataúd para niños abandonado

La ciudad chaqueña de Sáenz Peña quedó conmocionada luego de un hallazgo que se produjo en las últimas horas: los efectivos de Comisaría 1ª fueron alertados de que, en el boulevard de Avenida 2 esquina 27, debajo de un árbol había un ataúd. Los efectivos constataron que se trataba de un cajón para nicho, tamaño chico, que se encontraba abierto y vacío.

El fiscal en turno dispuso que intervenga el Gabinete Científico del Poder Judicial y la División Bomberos, quienes en móvil tanatológico trasladaron el féretro hacia la morgue del Hospital “4 Junio” para su resguardo. Al mismo tiempo, del operativo participó la División Investigaciones para analizar el material fílmico de las inmediaciones. El profesional judicial reveló que el cajón se encontraba sin uso, teniendo todos sus elementos en su interior, como tornillos y chapas para soldar.

Según trascendió recientemente, en las cercanías reside un carpintero que fabrica ataúdes y el trabajo habría sido terminado con algunos defectos. Por ello, habría decidido sacarlo a la vereda para que lo lleve algún carrito basurero. Sin embargo, alguien levantó el cajón, luego se habría arrepentido y lo dejó debajo de un pino en pleno centro, lo que generó una interminable cantidad de conjeturas de todo tipo.

De todas formas, no se trata del primer caso similar en el último mes: en la localidad salteña de Salvador Mazza, en plena calle y cerca de una escuela, apareció un ataúd de madera sin contenido. Lo más llamativo fue que el féretro estaba nuevo y tenía pequeñas dimensiones, es decir que estaba claramente destinado a un bebé o a un niño. Al haberse producido el descubrimiento a metros de un colegio, la principal hipótesis apunta a una intimidación.