Un conductor desvanecido y una visita al cementerio por su nieto: el origen del múltiple choque en el macrocentro

Un tremendo accidente generó caos y preocupación en la esquina de Buenos Aires y Gascón este jueves al mediodía, cuando un vehículo impactó contra otros dos cuando cruzaban la calle y se sumaron otros tres autos estacionados como víctimas del siniestro múltiple. 

Si bien por fortuna no hubo que lamentar heridos de gravedad, se registraron grandes daños materiales, además de que dos de los vehículos terminaron secuestrados porque carecían de todos los papeles en regla (le faltaban o tenían vencida la VTV). Todos los conductores dieron negativo al control de alcoholemia que se les hizo.

De acuerdo a lo que relataron los testigos del accidente y algunos de los conductores involucrados en el siniestro, todo se originó por una mala maniobra de un conductor que iba camino al cementerio a visitar la tumba de un familiar.

El Peugeot 408 blanco que manejaba circulaba por calle Buenos Aires, desde el centro hacia el sur, y al llegar a la esquina de calle Gascón cruzaban a la par el taxi (licencia 645) y el Gol Country. El auto impactó primero contra el Renault Logan, luego contra el otro vehículo y se incrustó contra un vehículo estacionado en la vereda, una camioneta Ford Territory.

Producto del impacto el taxi le pega en la parte trasera izquierda a un Peugeot 208 blanco que se encontraba estacionado sobre Gascón, y el Gol Country hace una suerte de trompo y queda su parte trasera sobre la vereda, golpeando al Chevrolet Spark que estaba ubicado en esa esquina.

Los testigos que pasaban por el lugar, empleados de los locales y de las oficinas salieron a socorrer a los involucrados, y fue entonces que escucharon la explicación que dio el hombre mayor que manejaba el vehículo que generó el accidente múltiple.

De acuerdo a lo que contaron los conductores de los otros vehículos impactados en un primer momento, el conductor no frenó al llegar a la esquina, incluso el auto hizo una leve desviación hacia ellos, que estaban terminando de cruzar, nunca frenó la marcha, por lo que sospechaban que el hombre podría haber tenido algún tipo de lapsus antes del choque.

"Es un garrón, no me abre el capot, bajé a haces unas cosas y me encontré con esto cuando volví. Tomé todos los datos, ya está", dijo la dueña de uno de los vehículos que estaba estacionado y sufrió daños.