La violaron durante un robo y ahora la amenazan para que retire la denuncia

La mujer de 44 años fue atacada en su casa en Lomas de San Patricio. Luego de la denuncia sufrió cinco ataques más. Está con custodia pero pide avances en la causa.

Después del robo y la violación, los delincuentes volvieron a amedrentar a la víctima. Foto: 0223

22 de Octubre de 2014 19:30

Por Redacción 0223

PARA 0223

Una mujer atacada por dos hombres que ingresaron a su casa en busca de droga. Un robo “por error” que terminó con una violación. La historia de terror que sufrió Roxana Carreras no terminó con la denuncia en la comisaría de la Mujer, ya que a partir de ese momento sufrió cinco amenazas y ataques en los que se le exigió que parara la investigación.

Bien temprano ese 18 de septiembre, la mujer de 44 años despidió a su esposo que salió con tres de sus hijos rumbo a la escuela. La hija mayor de Roxana –de 23 años- estaba con su pequeña en la construcción del fondo, separada por unos treinta metros de la casa principal ubicada en el barrio Lomas de San Patricio.

Roxana fue sorprendida por dos delincuentes armados que tenían su rostro tapado y que comenzaron a exigirle la entrega de droga. En diálogo con 0223 la víctima dijo que la empujaban, pegaban y le gritaban que les diera la merca, la plata y el paquete. “Yo les decía que se habían equivocado, que somos gente honesta y que vivimos del pequeño kiosco que tenemos al frente y del trabajo de mi esposo en una metalúrgica”, agregó.

Los delincuentes revolvieron la casa y obtuvieron aproximadamente seiscientos pesos del negocio ubicado delante. El sujeto más agresivo comenzó a manosearla, mientras le pasaba el arma de fuego por sus partes íntimas y le decía que iba a pagar por no hablar. Según consta en la denuncia, acto seguido se colocó un preservativo y la violó.

Momentos después el otro intruso le dijo que se habían equivocado de vivienda, lo que generó una discusión entre los delincuentes que finalizó cuando escucharon un bocinazo desde la calle y se retiraron de la propiedad, tras una hora de terror.

“A partir de ese momento y luego de la atención recibida en la comisaría de la Mujer intenté rehacer mi vida, especialmente por los chicos, ya que nos habíamos mudado acá para tener una mejor calidad de vida” cuenta Roxana. En  noviembre hará un mes que junto a Rodolfo –su esposo- sus hijos de 6, 12 y 19 años decidieron abandonar el barrio Libertad “porque había muchos hechos de inseguridad y venta de drogas en la zona”. Hasta esa vivienda que la familia utilizaba en las vacaciones, llegó también la hija mayor del matrimonio con su esposo y su hija de cuatro años.

Más horror después de la denuncia

Dos semanas después del ataque y mientras Roxana avanzaba en su tratamiento a la espera de las novedades en la causa a cargo, fue amenazada por un sujeto que le pidió que parara la investigación. El sujeto ingresó al negocio, tomó una cuchilla y le dijo que retirara la denuncia porque “si no la iban a tener que limpiar”.

Otra amenaza similar sufrió la noche del 11 de octubre, cuando cruzando el patio rumbo a lo de su hija, un hombre que estaba oculto detrás de unos árboles se acercó, la tomó del brazo y la amenazó con un arma de fuego. “Me dijo que estaban al tanto que se habían equivocado en el robo, pero que si seguía adelante con la denuncia, volverían a arreglar ese error”, le dijo a 0223.

Más allá de la custodia policial nocturna que se dispuso en torno al domicilio, Carreras sufrió otros tres ataques que la decidieron a hacer pública la situación. “En la zona, muy cerca de mi casa, hay varias casas tomadas en los que hay gente de mal vivir y son los que están detrás de cada uno de los ataques y amenazas”, confiesa antes de explicar la seguidilla de hechos.

Las denuncias muestran que el 12 de octubre dos personas la atacaron en la casa de su hija y le provocaron cortes en los brazos y en las piernas. Tres días después la violencia –si esto fuera posible- fue en aumento, ya que la ataron con alambre de púas aprovechando que su esposo estaba en el negocio y ella fue hasta el fondo de la casa.

El último hecho ocurrió el viernes 17, cuando otro sujeto ingresó con una faca a la casa y le hizo nuevos cortes en los brazos, las piernas y la espalda. Antes de irse le tajeó la palabra “Jesús” en el vientre y escapó por los fondos hacía un sector donde hay –según la denuncia- varias casas tomadas.

Ante 0223, Roxana Carreras cree que es necesario mostrar las heridas y cortes sufridos en cada uno de los ataques para que la historia se conozca y la investigación avance. Si bien manifiesta estar conforme con el trabajo de la Dirección Departamental de Investigaciones, no logra entender todavía como los sujetos burlaron la custodia policial y lograron entrar varias veces a su vivienda.

“Quiero que se unifiquen las causas y que se encuentre a los autores de esto, porque recién a partir de ahí puedo imaginar rehacer mi vida y la de toda mi familia”, pidió.

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