El lado B del proyecto de ampliación del Espigón 3

Se desconoce el volumen de carga que se necesita para hacer rentable la inversión ni de dónde saldrá. Deja inoperativo a un astillero y complica el funcionamiento de los clubes náuticos. Otra bomba de humo.

9 de Octubre de 2014 08:32
El lado A del proyecto para ampliar el espigón 3 del puerto marplatense es más o menos conocido. Se difundió por canales oficiales la presentación que Santiago Bonifatti, presidente de Vialidad y Alumbrado, realizó hace un mes en la ciudad de Changsha, dentro de la VIII Cumbre de Negocios de China, América Latina y el Caribe.
 
Cerca de 100 inversores chinos conocieron el plan para incrementar en 21.000 m2 la superficie del espigón 3, rellenar 19.824 m2 del espejo de agua para ganar 340 metros de línea de muelle y así aumentar el volumen de operaciones desde la creación de una terminal de portacontenedores
 
El proyecto no es nuevo. Fue presentado en el verano del 2011 a partir del Programa Multisectorial de Preinversión III del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Porque no es nuevo y nunca le interesó a nadie cristalizarlo, pudieron desempolvarlo y mostrarselo a los chinos, ahora que hay una ola de dólares que provienen de oriente y amenaza con comprarlo todo. O casi.
Bonifatti subrayó que la obra optimizará los recursos de infraestructura y reducirá la permanencia de buques con la consiguiente menor contaminación. Explicó que tiene un costo de 56 millones de dólares, que su concreción demandará 2 años y aseguró que una asociación pública y privada es la mejor forma de cristalizarlo a partir de la concesión del nuevo espacio por los próximos 15 años.
 
Lo que es probable que no haya integrado el discurso del funcionario municipal es que esos buques portacontenedores que estarán poco tiempo en espera, en realidad hace 28 meses que no ingresan al puerto marplatense porque dejaron de tener garantías de atravesar el acceso de manera segura. 
 
Y esta falta de certezas, más allá que se complete pronto el parche de emergencia que significa esta nueva obra de dragado, y se generen los fondos para mantener abierto lo que se consiga con los equipos chinos, es lo que comienza a dibujar el Lado B del proyecto. 
 
La presentación de Bonifatti incluyó un análisis de pre inversión pero sin ningún tipo de respaldo. Solo números dibujados. No se sabe cuántos buques portacontenedores ingresarán por mes, ni a buscar qué carga, traducida en Teus –contenedores-, se removerán desde las nuevas instalaciones.
 
"Los números los tiene el Consorcio", contestó el Presidente de Vialidad y Alumbrado. Quizás a los chinos les hubiese gustado verlos. Porque hasta no hace mucho, cuando todavía podían entrar, dos porta contenedores venían a buscar la carga pesquera con una frecuencia semanal. Y se hacía con la misma infraestructura, logística y espacio que existe en la actualidad. Y la pesca no ha crecido, precisamente en estos últimos años. Y no hay mucho más  que pescado por estas playas… papa pre frita… poco para semejante erogación.
 
A pocos metros del espigón 3 tenemos un ejemplo tangible de inversiones innecesarias, de poner el carro delante del caballo. La Terminal de Cruceros costó 30 millones de pesos, se terminó en noviembre del 2011 y todavía espera por un barco de lujo que la revista de sentido para cortar las cintas inaugurales. 
 
Como fue más fácil levantar ese rectángulo vidriado que mejorar la profundidad del canal secundario, lo fue también hacer un estudio para ampliar el espacio de los contenedores que salir a buscarle carga.
 
Ya tenemos silos colosales aledaños al muelle que no mueven un grano desde 2007 porque los barcos cerealeros tampoco pueden entrar al puerto. El sentido común sigue siendo el menos común de los sentidos en el puerto marplatense.
 
 
Pero el proyecto tiene otras debilidades. Más pistas del Lado B. Suponiendo que sea un buen negocio y aparece un inversor, de concretarse impediría el funcionamiento de Astillero Contessi y de los cuatro clubes náuticos que funcionan en el sector norte de la jurisdicción portuaria. 
 
"Así como está planteado es incompatible con la operatoria de nuestro astillero. Esta circunstancia le fue expuesta, detallada y documentada al anterior presidente del Consorcio Portuario desde el momento que se presentó el proyecto, en enero de 2011", dice Domingo Contessi, director de la empresa, en una nota enviada a Santiago Bonifatti, fechada el 29 de septiembre pasado. 
 
El proyecto desconoce la existencia de la parrilla submarina del varadero, pieza fundamental que permite a la empresa subir y bajar barcos del y hacia el espejo de agua. Porque el dragado requerido para que puedan amarrar buques comerciales sobre la cara noreste del espigón 3 ampliado, desmoronaría dicha parrilla. 
 
Consultado  Bonifatti y el encargado de prensa del Consorcio, sobre el autor de la iniciativa y el costo del proyecto financiado por el BID, al cierre de esta columna no habían respondido. 
 
Pero en un artículo publicado en La Capital, en septiembre de 2011, surgen algunas pistas. El matutino informa de un Encuentro Latinoamericano de pre inversión que se realizó en la ciudad, organizado por la Dirección Nacional de Pre inversión (Dinaprei). En ese contexto, el proyecto de ampliación del Espigón 3 fue presentado como una “experiencia exitosa”.
 
La Dinaprei es un organismo que depende del Ministerio de Economía. En esos tiempos, bajo la batuta de un vecino destacado de Mar del Plata, Amado Boudou.  Desde la Dirección intervinieron en la elaboración del proyecto, en colaboración con el arquitecto Marcelo Requena, gerente de Obras del Consorcio. 
 
La Dinaprei tiene acceso a un programa de financiamiento del BID que apuntan a mejorar la rentabilidad de la inversión pública. El programa contempla hasta el 80% del costo total del estudio como transferencia no reembolsable, y la entidad beneficiaria aporta el 20%.
 
"Al momento el Consorcio ha gestionado con éxito fondos que superan los 1.6 millones de pesos destinados a diferentes proyectos concluidos y en ejecución", especificó el diario. En septiembre 2011 el dólar cotizaba a $4,20. ¿Se pagaron casi 800 mil dólares en estudios y proyectos que nunca abandonaron la prolijidad de un plano?. Una verdadera experiencia exitosa…
 
Desde el astillero no se oponen a la realización de la obra pero solicitan su replateo para que sea compatible con la actividad que se desarrolla en el área. En el epílogo del 2011 mantuvieron una audiencia con el Jefe Comunal de la que participaron Ariel Ciano, Rafael Vitielo, Alfonso Vótola y Federico Contessi
 
En la oportunidad, Gustavo Pulti se interiorizó sobre los perjuicios que traería la ampliación del Espigón 3. Según cuenta Domingo Contessi, el Jefe Comunal le aseguró que “no había intenciones de perjudicar a la empresa y que el proyecto seria replanteado”. 
 
Hace 60 días, cuando desde la comuna desempolvaron la iniciativa con vistas a la invitación del BID a concurrir a China, y la Municipalidad salió a vender humo, en el astillero advirtieron que seguía siendo el mismo.
 
Días pasados Bonifatti recorrió las gradas de Contessi, escuchó sus argumentos y tuvo acceso a las dos opciones alternativas elaboradas por el propio astillero, seguramente a un costo sensiblemente inferior a lo que cobró el autor del proyecto.
 
Una opción ofrece menos superficie de agua a rellenar, más metros lineales para contenedores e iguales metros de muelle lineales para amarre de buques inactivos, pero con una orientación diferente. 
 
El otro proyecto relocaliza a los porta contenedores en la sección 7 y 8, el área de almacenamiento en el Espigón 2, y plantea 590 metros de muelle lineales para amarre y descarga de buques operativos. 
 
Lo curioso fue que desde el Municipio destacaron que el estudio de ampliación del Espigón 3, presentado a los inversores chinos, fue seleccionado porque ya venía con el estudio de impacto ambiental aprobado.
 
Quitarle operatividad a un astillero y complicarle la existencia a los clubes náuticos del puerto impactarían en lo laboral, económico, social y deportivo. Y eso parece que no cuenta para replantear el proyecto original.
 
Pero no nos apresuremos con diagnósticos parciales, análisis de pre inversión elaborados por optimistas sin fundamento y argumentos prejuiciosos. Desde China no asoma una ansiedad desenfrenada por venir a invertir en el puerto local. 
 
"Hasta ahora no hemos recibido ninguna oferta formal", reconoció el propio Bonifatti el viernes pasado.