Caso Gianelli: “Estoy tranquila, pude contar toda la verdad”

Abrió la puerta del ascensor y salió acompañada por su abogada, su esposo y su hijo. Lo primero que dijo fue que se había sacado “una mochila de encima” y que pudo contar “lo que realmente pasó”. Tras cuatro llamados, nulidades, postergaciones y ausencias, la docente imputada de abuso y corrupción de menores declaró ante el fiscal Fernando Castro.

Analía Schwartz hizo un detallado relato de su trabajo docente y de su tarea en el Instituto Gianelli. Solamente fue interrumpida por las preguntas del fiscal, de su abogada Patricia Perelló y de la jueza de Garantías Lucrecia Bustos pasa solicitar más detalles en algún punto de su exposición.

La docente, imputada de siete abusos sexuales y nueve casos de corrupción de menores, aseguró que todavía no se explica los motivos que llevaron a varios padres a realizar esas denuncias. “No sé qué pudo haber pasado, todavía no me entra en la cabeza por qué pudieron haber dicho algo así”, indicó y agregó que el día anterior había estado con algunos de los denunciantes y no dijeron nada. Dijo que "hay que buscar adentro"  de las casas porque los chicos son influenciables al relato que escuchan.

Schwartz dijo que esta “falsa acusación” ha modificado su vida y la de su familia. “Nunca más voy a dar clases, ni ejercer mi vocación porque voy a estar pendiente de cada cosa que digan, más allá del acompañamiento de mis compañeros, de mis exalumnos y de tantas familias que me acompañan”, añadió.

A partir de esta declaración, el fiscal Castro tiene cuatro meses para decidir cómo continua la causa: al momento de clausurar la investigación debe decidir el sobreseimiento o pedir la elevación de la causa a juicio. Según confirmaron fuentes judiciales a 0223, la próxima semana se podrían solicitar algunas medidas extra, como la citación de algunos maestros y unas pericias ampliatorias.

Por su parte la abogada Perelló volvió a cuestionar la labor del Ministerio Público Fiscal y dijo que otra vez el llamado estuvo mal formulado, pero que su defendida se presentó “porque quiere terminar con todo esto”. “El proceso mismo es una espada de Damocles que tiene Analía, al igual que otros docentes que tuvieron que pasar por la misma injusticia”, cerró.