Kimberley dejó pasar una gran chance

El empate no le sirvió a Kimberley que vuelve a poner en serio riesgo la clasificación. (Foto archivo)

23 de Abril de 2014 23:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Si bien era importante saber lo que pasaba en los otros dos partidos de la Zona H, lo primero que tenía que hacer Kimberley para meterse de lleno en la lucha por la clasificación a la tercera fase del Torneo Argentino B, era derrotar en Venado Tuerto a Sportivo Rivadavia. Y pese a buscarlo de todas las formas posibles, repitiéndose en centros que favorecieron el trabajo de los centrales locales, el conjunto de Damián García se vuelve a Mar del Plata con un 0 a 0 que lo mantiene con cuatro puntos de diferencia de los segundos, sigue último y sólo quedan dos encuentros por jugar, por lo que un milagro le permitiría seguir en carrera.

El “dragón” salió a jugar con un 3-4-1-2 ofensivo, sabiendo que lo único que le servía era ganar. Atacando con los volantes externos y pasando los ataques por los pies de Francisco Grande, la visita salió a jugar en campo rival y tuvo su primera ocasión con Alberto Flores que disparó por encima del travesaño. Rivadavia estaba cómodo con el desarrollo, se paró firme atrás y salía rápido con el desequilibrante Ezequiel Reina.

La posesión de la pelota era de los marplatenses, pero las mejores ocasiones las tenía el local, que pudo abrir el marcador con un remate de Germán Lessman primero y con un tiro libre de Alves Machado que exigió una buena respuesta de Pablo Morata. Con mucho ida y vuelta, el encuentro era interesante, con dominio del balón de Kimberley, pero carente de profundidad y repetitivo en los centros que eran bien contrarrestados por el experimentado Federico Lussenhoff.

Si al descanso se fueron con el marcador en blanco, mucho tuvo que ver el “atajadón” de Pablo Morata a Reina, cuando el volante lo desairó y el arquero resolvió con su pierna izquierda para ahogar el primer grito de la noche. Una posición adelantada que le cobraron a Newmayer, cuando la pelota terminaba en el fondo del arco, también favoreció a Kimberley que se fue al vestuario con una igualdad que no le sentaba mal y la esperanza de poder ganarlo en los segundos 45’.

Pero a la vuelta del entretiempo, el que salió más decidido a ganarlo fue el local, que a los 3’ tuvo una situación clara con Canello que exigió otra buena respuesta de Morata y, 4’, más tarde, Alves Machado le dio aire a Kimberley con un remate por encima del travesaño en clara posición de gol.

El fútbol no aparecía y Damián García mandó a Pablo Torres por Grande y el equipo volvió a acercarse a Santa Cruz y tuvo alguna ocasión para abrir el marcador. Con la expulsión de Lessman a los 27’ (golpe sin pelota a Galli), parecía que todo estaba a pedir del “dragón” para el tramo final del encuentro. 

A Rivadavia el empate no le venía mal por cómo se habían dado los otros resultados y se abroqueló en el fondo buscando cerrar el partido. Y Kimberley salió enceguecido en busca de los tres puntos. Newmayer sacó en la línea lo que era el gol de Torres y Santa Cruz le ganó un mano a mano a De Hoyos. Jugado el todo por el todo, Damián García puso a Leonardo Barros por Gorrasi para los 10’ finales, pero Osella reforzó la zona defensiva y el “dragón” ya no volvió a lastimar.

Un empate con sabor a derrota para Kimberley que, de golpe, podría haberse encontrado a sólo dos puntos del segundo lugar de clasificación y ahora se mantiene a cuatro, con todos los equipos por encima y con sólo seis unidades en juego, dependiendo de poco menos que un milagro para meterse en la tercera fase del Torneo Argentino B.