Gustavo Noto: “Yo no me pongo techo”

El entrenador de Unión habló a fondo con 0223 de lo que pasó y lo que viene. Su mentalidad ganadora, el momento de Alvarado, el ascenso de Aldosivi y mucho más, en una extensa y jugosa charla.

Gustavo Noto se acercó a la redacción de 0223 y habló de todo, ya con la cabeza puesta en el inicio de la pretemporada. (Foto: 0223)

4 de Enero de 2015 01:21
Siempre es un placer entrevistar a Gustavo Noto. El técnico de Unión no se pone el cassette, se suelta frente al grabador y habla de todo, con tranquilidad, explicando cómo y por qué hace las cosas. Con la palabra “trabajo” tatuada en su lengua, la mayor virtud del exAlvarado es la búsqueda permanente de la excelencia, sin conformismo, pensando siempre en mejorar para alcanzar los objetivos. Un día antes del brindis de fin de año, con el teléfono que no paraba de sonar de representantes ofreciendo jugadores, se sentó en la redacción de 0223 y contó algunos secretos del “celeste” que logró el ascenso en el Torneo Federal A y lo que tiene que trabajar a partir del 5 de enero cuando comience con la preparación para la Primera B Nacional. También habló de su mentalidad ganadora, su deseo de siempre ir por más, como siente el momento de su querido Alvarado y una altura para destacar para contar que significó el ascenso de Aldosivi, con muchas cosas para remarcar y el crecimiento mental que necesita el fútbol marplatense. Pasen y lean, parece largo, pero les aseguro que vale la pena.
 
-Después del gran logro obtenido, ¿cómo pensás que va a ser y cómo se encara la nueva categoría?
 
-La B Nacional es otro torneo a lo que fue el Federal A, porque va a ser largo, va a ser otra historia. Creo que al haber tantos equipos en Primera División va a ser muy difícil traer figuras a nuestra categoría, como pasó este año que había tantos ascensos, o cuando descendieron equipos grandes como River e Independiente que jerarquizó la competencia. Hay que apuntar a futbolistas de mejor rendimiento en la B Nacional o mayor proyección del Argentino A para poder sumarlos. Nosotros vamos a volver a mantener la base, estamos convencidos que hemos consolidado una línea de trabajo, una forma de entender el fútbol con los jugadores. 
 
-A diferencia del semestre pasado, que tuviste 60 días para trabajar con el plantel e inculcarle tu idea, ahora apenas serán 30 y hay que convencer a los futbolistas que lleguen.
 
-La forma de trabajar nos lleva a elegir determinados futbolistas, por la exigencia, la contracción al trabajo, la forma nuestra es esta y no la vamos a variar. Entendemos que es la que más nos puede acercar a tener una buena campaña, a tener un torneo exitoso y vamos a morir con esa idea, porque estoy convencido que es la mejor, no es solo la que puede llevar a alcanzar el éxito a nivel grupal, sino que también el crecimiento de cada futbolista. Si cada futbolista mejora, crece, le va bien, a nosotros como cuerpo técnico nos va bien, crecemos y progresamos. A veces cuesta cuando llega un futbolista que no te conoce o con mayor recorrido, que entiende que no es la forma. Nosotros no estamos para debatir o discutir cuál es la forma, es la nuestra y nos va a acompañar hasta que conozcamos otra manera que sea más productiva o más efectiva, pero nosotros creemos que es esta. Y cuando el futbolista la conoce y cree, todo se hace mucho más fácil, porque se hace pensando en el crecimiento del jugador, fundamentalmente. Vamos a apuntar a futbolistas que creemos que son los adecuados para acoplarse a esta estructura que ya tenemos conformada en el grupo, que van a ser importantes, que nos van a dar el salto de calidad que nos va a ayudar a todos para progresar, para estar a la altura de la competencia.
 
-Decís mantener la base, eso significa que no serán muchos los refuerzos.
 
-No, sabemos que tenemos que traer, pero será un futbolista por línea para fortalecer lo que ya tenemos y darle ese salto de calidad, esa diferencia de categoría. Estamos en búsqueda de esos jugadores que nosotros conozcamos, que se adapten a la forma de trabajo. No es fácil hoy seducir un jugador que venga a Unión, hay alternativas por ahí desde lo económico, desde la historia de los clubes tal vez mejores, hay entrenadores con mayor nombre o mayor jerarquía que nosotros y al jugador lo seduce, pero estamos preparados para trabajar y buscar esas alternativas para que lleguen, se adapten, pensando que va a ser un torneo muy largo, muy duro, pero en el que nuestro objetivo es plantear nuestro juego de protagonismo que siempre tuvimos. Vamos a ver hasta dónde podemos  hacerlo, hasta donde nos dejan nuestros rivales. Tengo mucha confianza en esta base de futbolistas y en esos 4 ó 5 jugadores que estamos conversando para que puedan llegar.
 
 
-Se fueron diez equipos de la B Nacional y subieron  siete del Federal A, de los 22 equipos hay 17 del interior, vos hacés hincapié en que va a ser mucho más difícil, pero viendo los nombres pareciera como un Federal A reforzado el próximo torneo.
 
-Del año pasado, había 22 equipos de los cuales los 10 mejores se fueron a Primera, quedaron los 12 que no pudieron llegar a ese lugar. Entraron del Federal A los siete mejores, entre ellos nosotros, estamos a la misma altura todos, más los tres que subieron de la B Metropolitana. Entre los doce que siguen en la categoría y los diez que llegaron, seguramente que hay una diferencia de jerarquía, de ritmo, de competencia, de historia, de acompañamiento, de presupuesto. Todo eso lo podemos equiparar, con trabajo, con trabajo y con trabajo.
 
-Esa es la palabra, ¿no?
 
-Es la palabra y la única forma. No tengo otra manera, Unión no tiene otra manera de equiparar. Villa Dálmine contrató a un delantero con mucha jerarquía como Abel Soriano, y sabés cómo voy a tener que trabajar yo para doblar marca, para presionarlo, para anticiparlo. Tendré que instrumentar un montón de movimientos defensivos, porque no voy a poder contrarrestarlo en un mano a mano con mi defensor. Tendrá que estar el central atento, el otro para ir cerrando y el lateral del otro lado para cruzar. En eso no vamos a estar lejos, sé que con trabajo lo equiparo, pero sí vamos a estar lejos en lo estructural, en la historia, es un torneo nuevo para nosotros como cuerpo técnico, para muchos futbolistas, para la institución, para los dirigentes y tenemos que ir creciendo juntos.
 
-¿Cuáles son las principales diferencias en lo estructural?
 
-Y…nosotros no tenemos nuestro predio y yo quiero entrenar en mi predio. Tenemos un lugar maravilloso para entrenar como Villa Marista, pero no es mío. Seguramente haremos la pretemporada en cancha de Quilmes, yo tenía muchas ganas de que sea en San Lorenzo pero lamentablemente no se pudo arreglar, me hubiera encantado porque es mi lugar en el mundo, me siento cómodo, siento que me pertenece. Estuve poco tiempo ahí, pero fue tanto el afecto, lo bien que me sentí, que me siento súper cómodo. Pero bueno, no se pudo hacer, es un dolor importante, pero hay que seguir, lo vamos a hacer en Quilmes y después como siempre en Villa Marista. La gran diferencia estructural es esa, que no tenemos algo que sea nuestro, una sala de video que sea nuestra, aunque sea chica, aunque no esté pintada, pero nuestra, que el futbolista vaya sintiendo identidad por el club que está, ayuda, genera un buen ámbito de trabajo. En eso estamos lejos, vamos al mejor gimnasio de Mar del Plata, pero a mí me gustaría tener un gimnasio mío, con pesas que no sean de la categoría que tenemos, peor que sean de Unión. Hoy el gimnasio me dice a qué hora tengo que ir, lo acepto, es lo mejor que tengo, pero tengo que adaptar mi pretemporada a esos horarios. Villa Marista me dice a qué hora puedo entrenar, el doble turno lo tengo que hacer en determinada hora y tengo que estar mirando porque llega otro equipo, no tengo tantas libertades. En eso me están ganando, pero en cuanto a trabajo, a planificación, a concentración, yo tengo que equiparar.
 
-¿La oportunidad que viene es única y hay que tratar de aprovecharla?
 
-Yo le decía a (Francisco) Pagano y me decía que estaba loco, que estamos a ocho meses de jugar en Primera. Somos uno de los equipos que va a arrancar el 15 de febrero a jugar en la segunda categoría del fútbol argentino, y dos de esos 22, van a ascender, juegan contra River o Boca a los ocho meses. 
 
-¿Qué le pasó a “Cacho? Porque te dice que estás loco, y esos pensamientos de seguir creciendo suelen ser de él. ¿Se asustó porque conoció uno más “loco” que él?
 
-No, la verdad que en “Cacho” encontré un tipo que piensa como yo, que piensa las cosas para adelante, para crecer, para mejorar, y es un poco la vida. Y manteniendo la línea, yo soy un convencido que hay que crecer todos los días, si todos crecemos un poquito, si yo crezco un 10%, si mis ayudantes crecen un 10%, si “Toby” (Maffía) y Emiliano (Costa) crecen un 10%, si “Pancho” (Rago) como entrenador de arqueros crece un 10%, si Luis (Ávila), como utilero, crece un 10%, si los kinesiólogos y el médico que son tres crecen el 10%, si “Cacho” como dirigente crece el 10%, ya crecemos el 100%. Y si los jugadores crecen el 10% individualmente cada uno, en 30 futbolistas, tenés 300% más de posibilidades de ganar un partido. Y así tiene que ser. Yo por mi parte imagínate como estoy, viendo rivales, viendo qué jugadores juegan en los equipos, quiénes lo dirigen, por qué me ofrecen tal jugador, por qué no me ofrecen tal otro.
 
 
-¿Llegan muchos ofrecimientos?
 
-Muchísimos. Pero los que estamos charlando para que se incorporen, son jugadores que conocemos, que hemos enfrentado, que están en competencia, pero va a pasar lo que pasó el año pasado. Los futbolistas, el cuerpo técnico anterior y nosotros cuando llegamos, no habíamos hecho un buen torneo, la expectativa era otra y no pudimos, pero mantuvimos una forma, sumamos jugadores que fueron importante y que jugaron mucho como Nicolás Ramírez, Luciano Mazzina y Martín Quiles, después fueron muy importantes Peirone, Planté, Santos, De Francesco, quizá con menos minutos, pero en el caso de todos estos futbolistas, que no tuvieron tantos minutos en el Federal A, en el Nacional que viene, van a tener mucha participación, estoy seguro que va a ser así.
 
-Se juega diferente entre una categoría y otra. Los jugadores de B Nacional tienen una jerarquía mayor que les permite resolver en un toque menos, ¿esa es otra de las cosas que hay que equiparar?
 
-Es la idea, lo que estamos hablando y planificando para trabajar en la pretemporada. Hacer hincapié en la rapidez, hacer hincapié en la precisión, para lo que viene tenemos que sumar más volumen de juego, con más precisión y más dinámica que la que tuvimos. Futbolistas de mayor jerarquía pueden ayudar a conseguirlo, pero también creemos que a partir del trabajo, de la reiteración de acciones, de cada estímulo, de cada día, vamos a tratar de alcanzarlo con los jugadores que ya tenemos y que vamos a ir creciendo juntos. Queremos hacernos fuertes a partir de nuestra cancha, en el torneo que pasó no perdimos partidos en el Minella…
 
-Perdieron muchos puntos…
 
-Sí, perdimos puntos en momentos determinantes de los partidos. Es un tema a solucionar, la convicción de cerrar los partidos, de no replegarnos cuando tenemos alguna diferencia sobre el rival. Cada vez que analizo una situación de juego que tengo que mejorar, pienso por qué sucede para contrarrestarlo y de qué manera lo puedo conseguir con trabajos de campo en la semana.
 

 

-La imagen que nos quedó de la última seguidilla de partidos de local, fue que en un momento estaban para golear, no lo hicieron, en el segundo tiempo dieron dos pasos atrás en la cancha y terminaron sufriendo partidos innecesarios.
 
-El análisis de esos partidos es cierto, pero también tiene que ver con una cosa. Nosotros a partir de Tiro Federal, jugamos cinco partidos en menos de 20 días y todos fueron decisivos. Era ganar o despedirnos, era no perder para seguir con chances, con Alvarado era ganar para tener la posibilidad de definir con Ferro y con Pico la obligación de ganarles para asegurar el desempate, y con Talleres era una final. Entonces, hay momentos y situaciones que no se trabajan, yo no le digo a los jugadores que se replieguen, pero a Tiro le íbamos ganando 2 a 0, se encuentran con un gol y los últimos cinco minutos, ellos sin nada que perder te llevan, te meten, cómo hacés para sacar al equipo, por más que le grites. No es entendible desde lo táctico, desde lo estratégico, desde lo trabajado, pero hay que estar, pasan mil sensaciones por la cabeza, entonces es entendible que pueda pasar. Pero también tenemos que trabajar en eso, en aprovechar la desesperación del rival, que queda descompensando, tener precisión y eficacia (palabra clave para lo que viene), para poder lastimarlo de contra.
 

-Hace un ratito hablabas de tener más volumen de juego, viendo los partidos que se jugaron acá, no pareció faltar eso, sino constancia en el volumen de juego.

 
-Nosotros para el torneo que viene vamos a perder un futbolista muy importante desde el armado del juego, de la planificación de los partidos. Nosotros apostamos mucho al alto rendimiento de Joel (Amoroso), se sacrificó, creció muchísimo. En varios momentos fue determinante siendo parte de la estrategia de ataque nuestra, y en otros fue muy importante como distracción, aprovechando los buenos momentos de otros futbolistas, como Castro, Ramírez o la llegada por sorpresa de Mazzina. Ante la salida de él, no vamos a conseguir otro jugador así, rápido, con esa dinámica, que pase tan fácilmente de posición de defensa a ataque, entonces tenemos que buscar mayor volumen de juego, a eso es lo que me refería y lo que estamos apostando. Yo a veces me encariño con los futbolistas que dirijo, pero creo que no hay en el fútbol argentino, salvo Carlos Sánchez, un jugador de esas características, que va a ser rápidamente figura en Olimpo y en Primera División, no tengo ninguna duda.
 
 
-Del torneo que pasó, ¿la planificación salió tal cual lo esperaban? Un equipo que llegó al inicio del campeonato conformado, ante rivales que se fueron acoplando durante la competencia.
 
-Cuando jugamos el segundo partido del torneo, en Córdoba, con Talleres, en un momento de la charla les dije que estábamos para golearlo, cosa que los sorprendió. Pero yo sabía que con el ritmo que teníamos no podía sostenernos, llegamos al torneo en nuestro pico de posibilidades físicas y mental, de cómo sorprendíamos a los rivales, estábamos en cuanto al ritmo de competencia por encima. Eso fue mérito de la dirigencia que entendió que el 2 de junio había que empezar a trabajar, que era un torneo corto y había que arrancar bien, entonces teníamos que llegar al comienzo del campeonato bien. Sabíamos que teníamos que ganar los primeros tres o cuatro partidos, para llegar con más chances de pelear. Y así fue, marcamos mucha diferencia en los primeros partidos, con niveles muy altos de rendimiento de Joel, de Nico Castro, la dinámica a la hora de presionar de Mazzina fue determinante, el trabajo de Alesandroni quizá no se notó, pero para mí fue el jugador que más creció en el torneo. Lo de los defensores fue muy bueno también, los obligamos a jugar siempre mano a mano a los centrales, adelantados, cuesta jugar de esa manera, hay que estar muy concentrado y arriesgar.
 
-Hablabas de los centrales, en el Federal A faltó altura en esa zona, con jugadores que van bien de arriba, pero que físicamente no son el típico central que uno ve en las categorías de ascenso. En ese jugador por línea, ¿es indispensable algún 2 ó 6 de mayor talla física?
 
-Es determinante para lo que viene mejorar en la altura. Para nosotros hacer jugar a los marcadores centrales de la forma que yo quiero, necesito que sean rápidos, no puedo jugar con centrales lentos y cuanto más altos menos rápidos. Ojalá pudiera lograr que Martín Quiles creciera 5 centímetros, pero estaría en Europa, Formaggioni y Álvarez, lo mismo. Entonces trabajaremos en mejorar, soy un convencido que se puede mejorar la dinámica y hay que trabajar la atención en las pelotas paradas, no queda otra. Lo que sí, que para ser protagonista, los centrales tienen que ser rápidos.
 
-A ese jugador por línea, ¿se le sumará un jugador por cada uno de los que se vaya del plantel? Pregunto por la salida de Amoroso y algún otro jugador que pueda emigrar
 
-Si si, es uno por línea más el jugador que perdemos. Sabíamos que Joel tenía muchas chances de irse y la verdad que me encanta, me gusta que mis jugadores progresen y me siento parte de ese crecimiento, está mal que lo diga, pero no me interesa, es lo que siento, me siento parte del progreso del futbolista que dirigí. Después de haber estado un año con nosotros, que Joel pase a la máxima categoría y no tener dudas que va a tener un buen rendimiento, me hace pensar que el trabajo está bien y la forma es la correcta y los demás traten de hacer lo mismo.
 
-Más allá de la alegría, en lo futbolístico es una preocupación perder al hombre de acuerdo al cuál armabas un esquema. También se habla de una posible salida de Albarracín, perder a las dos figuras ya sería un problema mayor.
 
-Perder a uno es complicado, perder a los dos, nos obligaría a cambiar un poco la forma, el estilo. Nosotros dependíamos mucho de la eficacia de Wilson, pero también generábamos mucho para él. No fue casualidad que él sea el goleador, el equipo hizo mucho para que tuviera las chances y él definiera con la categoría, la tranquilidad y la jerarquía que tiene para definir. Igual yo confío que se va a quedar, pero si se fuera, tendremos que trabajar en definición con el delantero que venga y el resto de los que estén, para conseguir esa eficacia y no sentirlo más de la cuenta. Y en la posición de Joel, el año pasado apostamos a Beguiristain y Joaquín Rodríguez, dos chicos locales, con un gran futuro, pero que no le pudimos dar muchos minutos. Sabemos que ahora no vamos a encontrar otro como Joel, pero buscamos uno que nos dé pase, que nos dé buen juego, tiene que ser un volante alto, porque si un déficit tuvimos fue la altura, también trataremos de equilibrar por ahí.
 
 
-En el brindis por año nuevo, además de la familia, que es lo más importante, pensando en lo futbolístico, en Unión, en el desafío que se viene, cerrás los ojos y qué pedís.
 
-Trato de separar. Este es mi trabajo, que es casi todo. Si trabajás en fútbol, la familia es parte del plantel. La del futbolista, la del técnico, la del ayudante de campo y la del profe, todas son parte del plantel, porque el fútbol todo el día. No tenemos vacaciones, yo me voy de viaje y me la paso hablando con Gonzalo. Mi señora se enoja, me dice “estás todo el día con Gonzalo y te la pasás hablando con Gonzalo”, pero claro, llamo para ver quién vino, quién se fue, cómo está la cancha. Fútbol es 24 horas por día, si la familia no está involucrada o te tenés que ir de tu casa o no podés trabajar de esto. Por eso, mi señora y Mateo en mi caso, son parte del plantel, así como la señora y la nena de Gonzalo, y la señora de Emiliano y la de “Pancho”, porque está primero esto, más como soy yo, como les exijo yo. Por eso que también tenés un tiempo, a veces me dicen hay que sostener los procesos, pero cómo hacés para mantener este ritmo 3 ó 4 años. No es armar el equipo y hacer un trabajo táctico ser entrenador, yo el 5 de enero empiezo a entrenar y por ahí es cuando más tranquilo estoy, pero el día a día, se va este, se va el otro, y aquel no se quiere quedar, los representantes que llaman, todo eso desgasta, muchas responsabilidades sobre una sola persona, que está bueno, porque tomas las decisiones. Entonces, la familia es parte de eso, si no te acompaña no se puede hacer. Por eso cuando las cosas salen bien, yo lo comparto con mi señora y con mi hijo, porque ellos sufren las puteadas cuando la cosa va mal, y no hay equilibrio entre lo que ganás y lo que perdés, y eso que a nosotros como cuerpo técnico, en líneas generales nos ha ido bien. Redondeamos que la familia es lo más importante. Para el 2015 que viene, tener una temporada de crecimiento, que todos podamos crecer aunque sea un 10% cada, con eso vamos a estar satisfechos. En los objetivos yo no me pongo techo, quizá suena pedante, pero es la verdad, no me pongo techo y averiguo, no me pongo techo y trabajo, no me pongo techo y leo, no me pongo techo y pregunto, porque siempre quiero aprender y mejorar. Y fundamental para 2015, salud.

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