Luis Salerno: “Demarchi, usted fue el que me atendió”

Un testigo se refirió al día en que acudió a la justicia federal para presentar un hábeas corpus por el secuestro de su hermano pero no se lo recibieron. “Me quedó grabada la sensación de impotencia”, sostuvo en una nueva audiencia del juicio.

Demarchi ejerce su autodefensa en el juicio que investiga el accionar de la CNU. Foto: 0223. 

16 de Marzo de 2016 11:45

Por Redacción 0223

PARA 0223

A Eduardo Salerno, lo detuvieron el 19 de marzo de 1976 en su departamento de la zona de Bolívar esquina La Rioja. A partir de allí, comenzó la desesperada búsqueda de su familia para conocer el paradero. Esto los llevó a redactar un hábeas corpus que, según contaron los allegados, no tuvo respuesta. Luis Salerno, hermano de Eduardo, declaró en una nueva audiencia del juicio que se sigue en Mar del Plata contra diez civiles y un militar retirado que integraron la Concentración Nacional Universitaria (CNU), acusados de conformar una asociación ilícita y haber cometido ocho homicidios en 1975.

Cuando Gustavo Demarchi comenzó a interrogar al testigo, en ejercicio de la autodefensa, el hombre giró sobre la silla y al verlo cara a cara le expresó firmemente: “Usted fue el que me atendió”. Se refería al día que acudió a la justicia federal a presentar el hábeas corpus para conocer el destino de su hermano, quien fue detenido ilegalmente y torturado.

Salerno relató que acudió hasta un chalet de piedra, situado a una cuadra de los Tribunales sobre la misma mano, pero no recordó si se trataba del Juzgado o la Fiscalía Federal. Al llegar, le dijo a una joven que tenía que presentar el recurso, entonces llamó a alguien de adentro de la dependencia judicial.

 el señor Demarchi, le doy el sobre y se cae al piso de mi lado, porque entiendo lo impulsó. Yo creo que hubo intencionalidad, sino me hubiese dicho que se lo diera”, relató el testigo. La conversación que pudieron tener no la recordó, pero dijo que levantó el sobre y se marchó.

Me quedó grabada la sensación de impotencia. No sé si tenían razón los de la JP o CNU, yo tenía noción que por encima estaba la justicia… esto trastocó mi forma de pensar, lo que yo creía”, sostuvo el hombre que no tuvo nunca militancia política.

De allí, no tuvieron más noticias y a aquel edificio no volvió más: “¿Para qué iba a ir de  nuevo? Si fuimos a presentar un reclamo y a nadie le importaba”.

Tiempo después, supieron que su hermano estaba en el penal de Sierra Chica, porque el mismo Eduardo le pidió a un compañero de prisión -que cruzó en enfermería- que al recobrar la libertad avise a su familia dónde estaba. Y así fue. El mensaje llegó, aunque nunca supieron quién era ni pudieron dar las gracias por eso.

Poder verlo, dijo, implicó otra batalla. Ante la negativa del penal, recordó que tuvieron que mentir, decir que en el Regimiento de Azul les habían dicho que allí ciertamente estaba. “Cuando lo vimos era una piltrafa, estaba chiquito, encorvado… las manitos… parecía un bebé, blanco, blanco…”, lo describió Luis.

En el mismo sentido, declaró Ana María Emaides por videoconferencia desde Córdoba, quien era entonces la pareja de Eduardo Salerno. En otro tramo de su declaración, contó que lo había conocido a Demarchi en la Universidad. A raíz de los despidos producidos en 1974 y 1975, participó de una reunión en el rectorado para pedir la reincorporación de sus compañeros. Ella era profesora en dos facultades y la habían echado de una. “Demarchi dijo que no iba a quedar ningún montonero en la Universidad”, sostuvo en el debate oral y público.

 

Hermano de un CNU

Ricardo Piatti es hermano de José Luis Piatti, quien era miembro de la CNU fallecido en 1985 en un accidente en la ruta, y este martes declaró por teleconferencia desde Canadá.

Consultado por la pertenencia de los imputados a CNU, manifestó que “estaban normalmente juntos”. “Creo que todos pertenecían a la CNU, no con total certeza”, señaló. Y luego a preguntas de la defensa, aclaró que a Roberto Justel es a quien “menos identificaría como miembro” de la organización.

Consultado por la lectura que hacía de los cinco asesinatos que se cometieron horas después de la muerte de Piantoni, expresó: “Mi impresión es que algo había tenido que ver la CNU con eso, sin ninguna duda”. Dijo, incluso, que su madre tuvo la misma impresión y que había llegado a preguntar a su hermano al respecto. La respuesta fue negativa.

Sobre Eduardo Salvador Ullúa, dijo que también era miembro de CNU, que frecuentaba su casa, y que si bien no lo vio armado, pensaba que sí llevaba un arma encima. “Mi hermano sí estaba armado”, mencionó. Y en referencia a Ullúa dijo  que “cuando asumen los militares, andaba armado, las cosas le iban bien”. Incluso, lo fueron a ver a raíz de la desaparición de una prima que militaba en Montoneros. Dos o tres días después fue liberada.