Confirmado: Edgardo Bauza es el nuevo entrenador

Se fue un ídolo de Newell´s y llega uno de Rosario Central. Dejó el cargo un talentoso volante creativo y se pone el buzo un sólido marcador central con presencia en el área rival. El entrenador ya no es quién enamoró a todos los argentinos con el juego de la "lepra", y sí alguien que pudo ser cuestionado por sus planteos conservadores con San Lorenzo, pero que le dio al "ciclón" ni más ni menos que el tesoro más preciado: la Copa Libertadores de América. Armando Pérez se decidió, la AFA lo confirmó y Edgardo Bauza es el reemplazante de Gerardo Martino en la Selección Nacional. Primero lo anunció la página oficial de San Pablo, donde estaba dirigiendo el "Patón", y hasta el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, antes que la propia Asociación del Fútbol Argentino. 

Fue el primer técnico que se reunió con Pérez luego de la salida del "Tata" y, seguramente, influyó en la decisión sus ganas, el haber hecho un viaje relámpago desde Brasil pagado de su propio bolsillo para reunirse con el presidente de la Comisión Normalizadora y volver a dirigir a San Pablo. También, debe haber sido importante su trayectoria, sus dos Copas Libertadores obtenidas con Liga Deportivo Universitaria de Quito y San Lorenzo, en el máximo hito de la historia del conjunto de Boedo.

Edgardo Bauza fue un reconocido marcador central que surgió en Rosario Central y pasó por Junior de Barranquilla de Colombia, Independiente, otra vez Central, Tiburones Rojos de Veracruz de México, para retirarse en su tercer ciclo en el "canalla" en 1992. Además, integró el plantel de la Selección Nacional que fue subcampeona del mundo en Italia 1990, más allá de no haber disputado ningún minuto. La Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol lo reconoció como el cuarto defensor con más goles de la historia del fútbol mundial.

Como no podía ser de otra manera, cuando se largó a dirigir lo hizo en el conjunto rosarino y fue en el año 1998, donde en su primera experiencia quedó al borde de un título internacional al perder la final de la Copa Conmebol. Mismo puesto logró con el auriazul en el Torneo Apertura 1999 que ganó River. En 2001 dejó el banco de Rosario y se mudó a Vélez, luego a Colón y se fue a Sporting Cristal de Perú, donde se consagró campeón del Torneo Clausura. Volvió a Colón y de ahí se fue a Liga Deportiva Universitaria de Quito, equipo al que llevó a lo más alto de Sudamérica, ganando el título local en 2007  y la coronación continental de la Copa Libertadores en 2008. Dejó Ecuador para probar suerte en Arabia Saudita con Al Nasrr, pero rápidamente volvió a Quito y otra vez consiguió ganar la Serie A y la Recopa Sudamericana en 2010.

Su vuelta al país se dio en San Lorenzo de Almagro, donde lo llevaron para jugar y ganar la Copa Libertadores, la deuda histórica del "ciclón". Y Bauza no les falló. El 13 de agosto de 2014, en el Nuevo Gasómetro, tras el 1 a 0 con el gol de Néstor Ortigoza (la ida había sido 1 a 1), Leandro Romagnoli levantó finalmente el trofeo que tanto se le había negado y el "Patón" se metió para siempre en el corazón y los libros de los "Santos de Boedo". La derrota 2 a 0 en la final del Mundial de Clubes a manos del Real Madrid y la Recopa Sudamericana perdida no le cambiaron el cariño de la gente, aunque muchos le criticaban sus esquemas conservadores a la hora de plantear los partidos y la dirigencia decidió no renovarle el contrato a finales de 2015.

Ni lerdo ni perezoso, otro grande de Sudamérica vino a buscarlo para intentar alcanzar la gloria continental. San Pablo puso los ojos en Bauza y se lo llevó a Brasil para disputar la Copa Libertadores 2016. Sin brillar, alcanzó las semifinales y una mala noche en la ida como local ante Atlético Nacional de Medellín, le costó la serie ante el que fue a la postre campeón de la edición que finalizó la semana pasada.

Ahora, Edgardo Bauza, con 58 años (26 de enero de 1958) tendrá su primera experiencia en una Selección y ni más ni menos que en la Argentina. Quizá no en el mejor contexto institucional y deportivo, pero sí con material para dar pelea y, por qué no, cortar otra deuda histórica, esta vez con el conjunto nacional y poder dar la vuelta olímpica en el Mundial de Rusia 2018, con Messi en la cúspide, levantando la Copa y terminando con todos los fantasmas.